martes, 30 de mayo de 2017

Diario de un viaje implanificado a Cuba.



Doris


2 de mayo
Hoy por fin fuimos a casa de Doris.
Nuestra querida amiga vive en un departamento en la colonia 10 de octubre, la zona cuenta con muchas lomas, siendo que el departamento de Doris está en la parte alta de su edificio y éste en casi la cima de aquellas lomas.
Esto hace que cuente con una vista privilegiada de la bahía de La Habana y de la capital misma.
Algo similar pasa con la casa de Ana, pero la de Doris tiene mayor altura y eso le confiere una vista diferente.


La Habana



La bahía.

El departamento es amplio, fresco y muy bien iluminado, al estar prácticamente en la cima nada le impide la entrada de corrientes de aire que refrescan el abultado calor habanero.
Dato curioso, la escalera para acceder a la terraza es algo empinada, la primera impresión que me dio es que es igual a la escalinata del módulo lunar.
No es mi intención burlarme de la escalera, bueno, un poco si, cada vez que pasaba por ahí me detenía y en voz alta recitaba aquello de:
“Es un pequeño salto para un hombre, pero un gran salto para la humanidad”




Doris me mal miraba, pero se reía mucho.
Nos convidó una muy buena comida y unas cervezas bien frías. Bucanero, por supuesto.
Disfrutamos de los alimentos, la cebada, el fresco, la plática y sobre todo de la compañía.


Lupita en la terraza de Doris.

No se adonde se fue el tiempo, corrió sin pedir permiso, celoso de lo bien que lo pasamos en casa de nuestra amiga.
El calor implacable nos terminó por correr de la terraza, por más que quisimos guarecernos de él, terminamos por bajar e instalarnos en la entrada del departamento, donde Doris tiene muy bien dispuestas unas mecedoras y a esa hora el sol no golpea en aquel lugar.
Ya entrada la tarde llego el infatigable Jóse por nosotros, nos despedimos de nuestra amiga y nos fuimos para Regla, mañana es nuestro último día y hay que ir preparando el equipaje para el regreso.
Regla, la sierra chiquita, nuestra base de operaciones en este inolvidable viaje, lugar lleno de tradición y raíz y amigos.



Aun contamos con luz de día, salgo con Rodrigo y lo invito a lanzar un disco de frisbee, para esto fuimos a un parque de beisbol de la localidad, la cancha está en muy buenas condiciones y lo puede usar cualquier persona.
No bien lanzamos el disco cuando ocho pequeños niños y niñas se nos juntan, preguntan, quieren jugar.
Muy pronto se organizó un juego de Ultimate, no creo que sea el primero en Cuba o La Habana, pero seguro que sí es el primero en Regla.
Por estar atento a enseñar cómo lanzar tomar el disco, no llevé cámara, así que no hay fotos. Será para la siguiente ocasión.
Les dejé  un par de discos, Rodrigo los va a administrar, regresamos a casa de Ana, ya es tarde.
Cayó la noche como suele caer en todo el mundo, sin preguntarle a nadie.
En esas estábamos cuando Ponce me pide salir a la calle, lo sigo sin saber que prepara mi amigo extraterrestre.
“Mira allá” me dice y señala al cielo, me está regalando la vista increíble de la Osa Mayor, completa, luminosa, infinita.



Nos quedamos observando en silencio, luego inició la plática al abrigo de los invisibles planetas, de aquellas estrellas brillantes y del fresco de la noche habanera.
Nos despedimos de nuestros amigos, mañana será un día intenso en lo físico y en lo anímico, Rodrigo va a la escuela, Ana a la Universidad, Rosalía a trabajar y Ponce… Ponce nos acompañará en nuestro último día de nuestro viaje.




Lupita y Doris.





3 comentarios:

Mariluz Morgan dijo...

QUÉ NOSTALGIAAAAAA DE LA TERRAZA DE DORIS!!!!! Y DE DORIS MÁS AÚN, POR SUPUESTO!!!!! Y DE TOOODOOOO!!!!!

(Aunque nunca hubiera imaginado la escalera como la de un módulo lunar... sólo a IdM se le pueden ocurrir esas cosas).

Sire IdM dijo...

Amiga Tucu, a mi se me ocurrió primero.
Ya luego chupakarreglo las cosas con aquel.

la Tucu dijo...

Sir IdM yo me imagino si que usted lo pensó primero....mis respetos, se lo extrañaba

Como Mariluz digo que nostalgia de 10 de Octubre...para mí ese fue mi lugar en la Habana , los niños en la calle, eso es algo que no olvido, acá ya nunca se los ve jugar así, la ventilación de ese apartamento que es genial, la mecedora, la risa de Doris, la terraza es maravillosa, yo no conozco la de Regla pero esta esta ligada en mí a la Habana...

Lupita es hermosa, pero en estas fotos está particularmente hermosa...