martes, 7 de julio de 2015

Tendiendo Puentes a...


Chema Rodríguez

Chema Rodriguez en el Centro Pablo, La Habana.


Intérprete, compositor y maestro de guitarra, Chema concede a Puente Cubano una entrevista en exclusiva, que más que entrevista fue una charla amena y larga, por lo mismo les damos aquí un extracto de la misma.
Uno de sus alumnos faltó a clases, oportunidad que aprovechamos para el encuentro en el Café Albanta.

Cabe mencionar que no soy reportero ni nada parecido –mis respetos para el gremio- cualquier falla en el estilo será cosa de disfrutarla.

Chema en el Café Albanta

Armando; Chema ¿Cómo fue tu encuentro con la guitarra?
Chema; Fue por casualidad, mi hermana estaba muy ligada a la música, incluso le decíamos “la niña orquesta” por la cantidad de instrumentos que cargaba rumbo a la escuela.
Se iba a callejonear a Coyoacán con una estudiantina, yo los acompañaba, era casi como la mascota del grupo.
Un día le llegó la adolescencia y dejó todo, se compró una guitarra eléctrica que después también dejó olvidada.
Yo rescaté aquella guitarra y con ella empecé a aprender.
A los 15 años, durante la transición a la prepa, mi mamá me propuso que fuera a la Boutique Musical, donde tomé mis primeras lecciones formales de música.
Formé parte del coro de la iglesia y llegué a ser su director.
Los hermanos menores reciben como herencia las cosas que van dejando los hermanos mayores, así fue con mi hermana, de ella recibí la guitarra y el gusto por la música, el gusto por el Rock, los casetes que ella iba dejando yo los retomaba y los escuchaba.

En el concierto 66 de Silvio Rodriguez por los barrios, La Habana 2015

Ar; ¿Cómo fue tu encuentro musical con Silvio Rodríguez?
Ch; Igual por los casetes que dejó mi hermana, por esa época rescaté también su guitarra acústica.
Yo tocaba en un grupo de Rock de la prepa (Grupo Jaksas), pero lo que más me llamaba era la guitarra acústica y la música de la Nueva Trova, todo lo contrario al grupo.
Un día por canal 22 (canal cultural) vi el Concierto de Aranjuez con Narciso Yepez, me pareció increíble que se pudiera tocar eso con las manos, estaba acostumbrado a tocar con plumilla y ver y escuchar aquello era asombroso.
Al poco tiempo de aquel programa escucho a Silvio en los casetes de mi hermana y me gusta mucho aquella guitarra trabajada y barroca.
En secreto aprendí canciones de Silvio, para el grupo tocaba la guitarra eléctrica, para mi tocaba la acústica.
Un día me salgo del grupo de Rock con la noticia de que me gusta la trova y me decido a ella.
Una canción bien hecha te hace crecer, te pone a leer, a escuchar, a hacer música, te abre el mundo.

Con los amigos, rumbo al concierto.

Ar; ¿Qué te llevó a dar el salto, a tocar en público?
Ch; La desesperación, por esos días me enteré que iba a ser papá.
Era director del coro, las presentaciones eran entre amigos y familiares igual que con el grupo de Rock.
¿Qué carajos iba a hacer?
En estado como de zombi salí del coro, le pedí a un buen amigo que me acompañara y fuimos a un barcito donde solíamos asistir.
Llegué y pregunté, me pidieron que cantara un poco, canté  tres canciones.
A la siguiente semana ya tenía contrato.
Muchos creen que los hijos nos cortan la libertad y es al revés, terminan siendo tu impulso.
Ar; ¿Pensaste alguna vez que interpretar a Silvio te llevaría a cantarle a él?
Ni de broma, esto viene a probar que los sueños, hasta los más guajiros, vale la pena soñarlos.
La música no te va a dar muchas cosas materiales, pero te llena la vida de recuerdos maravillosos, no solo por Silvio, que todavía no me cae el veinte, sino porque a gente como Alejandro Filio, Fernando Delgadillo, Mexicanto, Santiago Feliú y muchos más.
Asistí al concierto de Silvio en el Monumento a la Revolución en 1998, fui con Gerardo Matamoros, un gran amigo mío y  guitarrista fenomenal, y  mi hija recién nacida.
En ese concierto Silvio concedió un gran espacio a músicos mexicanos, como el Hueso, Manuel Ojeda, Gabino Palomares, y otros muchos.
Pensé “Yo quiero hacer eso”, en aquel concierto refrendé lo que apenas estaba empezando a hacer.




Ar; ¿Viste el video donde añades una estrofa a “Cita con Ángeles”, que piensas? Silvio no es muy partidario de que le cambien o añadan a sus letras.
Ch; ¿Cómo decirlo?  Le doy toda la razón, ya sé que suena incongruente lo que digo, pero tiene razón, cambiar o añadir estrofas puede cambiar todo el sentido de una canción.
Veo que se da cuenta de que lo están grabando y ha de ser incómodo para él, pero ya lo grabaron, me fijo.
Lo que más me queda es una especie de terror, darme cuenta de que está escuchando.
Silvio estaba atento, hace gesto como de aprobación en un par de versos, eso a mí me dice, bueno, a lo mejor no escribo tan mal.
Obviamente lo atesoro y lo agradezco, yo no volteaba a verlo, me hubiera equivocado, se me habría olvidado la letra, estaba muy nervioso, la verdad es que soy tímido y temeroso.
Hay momentos en que uno puede y tiene que asumir con valor su punto de vista, independientemente de con quien lo vayas a confrontar y ser firme en el por qué haces, dices o piensas lo que piensas.
Siempre va a haber un punto donde se pueda conciliar o ser la excepción a la regla.
No todos los seguidores tergiversamos, por lo menos si lo hacemos, lo hacemos de una manera… vaya, no se va a deber a una manifestación, se va a deber a toda una sana intención de seguir aportando.






Ar; ¿Crees que Silvio, la Nueva Trova corra el riesgo de que se deje de escuchar?
Ch; Si.
Soy intérprete más que autor, se pueden decir cosas trascendentes, ser incómodo sin necesidad de creaciones propias, como lo han hecho Mercedes Sosa o Eugenia León, ambas grandes intérpretes.

Los medios de comunicación masivos están cerrados a cantantes y canciones incómodas, salvo unas pocas radiodifusoras independientes y que no tienen el gran rating, no son reproducidos.
Los intérpretes necesitamos a los autores, ellos necesitan a los intérpretes para divulgar su obra, para dar a conocer sus ideas.
La pelea por los derechos de autor ha llevado a algunos compositores a impedir que se interprete alguna de sus obras, eso afecta al autor y al género musical.
Generalmente en el derecho de autor buscan promover el nombre y no la idea, perdimos el piso entre compositor e intérprete.
La originalidad es otro problema, la verdad es que no existe.
La originalidad es para gente ignorante, cuando estudias te das cuenta de que siempre hay influencias, estas influencias son básicas para todo tipo de evolución.
Los medios masivos como televisa y TV Azteca han hecho negocio, toman lo que suena en los bares, por supuesto están Silvio, Serrat, Pablo, pero también están José José y Juan Gabriel, no tengo nada en contra de José José, al contrario, me gusta y con sus canciones aprendí mucho, pero los medios lo toman, hacen negocio y nos venden a tipos como Arjona o Nicho Hinojosa.
Es tal el éxito de los medios, que hay gente que cree que Ojalá, Te perdono y Todo a Pulmón son de Nicho Hinojosa.
La nueva Trova y cualquier género se pueden perder por cantantes, intérpretes y compositores que falten en aceptar la influencia de otros y estén orgullosos de esa influencia.




Ar; Y hablando de composiciones  ¿nos puedes regalar una canción tuya?
Ch; Canciones propias (se ríe).
No he tenido mucha disciplina para eso, las canciones no se hacen, se tejen.
El año pasado terminé una canción que empecé hace quince años, no la había olvidado, siempre estaba ahí dando vueltas, esperando el tiempo y lugar para terminarse.
Dejé de componer como protesta, mucha gente confunde el fusil con la interpretación, incluso salió un término horrible, los “covereros”.
Por eso hicimos las noches especiales, los homenajes, para decirle a estas gentes que si nos consideran “covereros”, órale, soy coverero y esta noche es para Silvio, esta para Sabina.
Es un lastre y un obstáculo perder de vista lo anterior, lo que nos antecede, hay que ver los errores del pasado para no repetirlos y poder cometer nuestros propios errores.



Han llegado los alumnos de las seis, damos por terminada la entrevista.
Chema se despide con grandes saludos y abrazos para Puente Cubano.
Inicia la clase, les enseña una canción de Silvio.









Caer el veinte= En México se usaban monedas de 20 centavos para las casetas telefónicas, frecuentemente esta moneda se atascaba y el teléfono se quedaba en la nada, sin señal ni información alguna del problema, hasta que por suerte o un ligero golpe técnico, la moneda seguía su recorrido y marcaba el número deseado. Es por eso que cuando no entiendes algo o te quedas pasmado, se dice “No me cae el veinte”

Fusil = sinónimo de “plagio” acción de apropiarse de una o varias obras. Esta persona o personas no mencionan, dan a entender o de plano aseguran que una obra es de su autoría sin serlo.
Ej. El “fusil” de Diego Verdaguer con la canción “Supón” de Silvio Rodríguez.
Cualquiera de los “éxitos” de Nicho Hinojosa.












Coverero= persona que interpreta covers.