sábado, 25 de mayo de 2019

Nuevo viaje a Cuba 2019


Neptuno


2019 y viajar a Cuba, sin duda era todo un sueño y sería tremendo poder estar en tan importante lugar y en fecha tan señalada.
Justo en este año se cumplen 500 años de la partida comandada por Hernán Cortes a tierras continentales.
Quería ver la bahía de la Habana, navegar por sus aguas, capturar con todos los sentidos aquel canal que llega al mar abierto, todo bajo este sol que ha iluminado por medio milenio esta historia.

La Seiba

La figura de Cortes y su ejército divide aun hoy a propios y extraños.
¿Fue bueno, fue malo?
Cada quien tiene su propia opinión, la mía es que al desobedecer a Diego de Velázquez y partir, Cortes involuntariamente enlaza para siempre las historias de Cuba y México.


Bahia de La Habana

Y es desde entonces que ambos países tenemos una historia en común.
Quería ver la Habana con esta mirada, con 500 años de historias.
Cuenta también el reencuentro con todos los queridos amigos a los que ya extrañaba más de lo que admito, gente querida que nos ha abierto su casa, su amistad y su corazón.


Concierto 100


Otra más, Silvio Rodríguez y toda su maravillosa gente celebran el concierto 100 por los barrios.
Cuenta por supuesto el increíble encuentro con Orlando Borrego que es tanto como el encuentro con la historia reciente de Cuba.


Orlando Borrego

Y, claro, mi cumpleaños, no puede ser mejor pues además estoy acompañado por mi linda Lupita a la que tanto amo.
De pronto la rueda de la fortuna gira, el diablo mete la cola, la vida impone condiciones, un poder Supremo decide, coincidencias simples, no sé.
Justo el día de mi cumpleaños y a 1800 kilómetros mi padre falleció.
Le debo una enorme disculpa a los amigos todos, los sentimientos me derrumbaron, aun cuando hicieron todo cuanto pudieron por animarme no pude corresponder a sus esfuerzos.
Al día siguiente escribí estas líneas que ahora les comparto:


“La Habana, Cuba, marzo 2019.
Hace un par de días me enteré que mi padre había sido internado en un hospital, a diferencia de un largo tren de entradas y salidas de urgencias, en esta ocasión la condición es grave.
Dejé de escribir este diario de viaje.
Hoy me entero que falleció ayer, poco antes de la media noche.
He llorado un poco, muy poco y me he acordado de muchas vivencias.
Al final encuentro y recuerdo historias hermosas, historias muy malas y aún terribles.
Encuentro a mi padre como un ser humano.
No lo juzgo, no podría, ni lo culpo ni lo cuestiono, tuvo sus motivos y justificaciones para su actuar y afrontó las consecuencias de sus actos.
Le agradezco haberme dado todas las lecciones, todos los ejemplos, para bien y para mal, que han dado como resultado el que yo sea como soy.
Supe que su transición fue tranquila y sin dolor, que no sufrió.
Estoy cierto que su velorio no será presidido por imágenes religiosas, no creía en ellas.
¡Buena caza hermanito!”



No había escrito desde entonces, pero creo que es tiempo de regresar a éste mi Puente querido y a mis amigas y amigos de la vida.
Gracias por ser y estar.
Continuamos.


Varadero