miércoles, 22 de junio de 2016

Calles de Leyenda

No bien acabo de escribir esta entrada, me entero de la represión a la que han sido sometidos los maestros en el Estado de Oaxaca, reacción que lleva hasta el momento ocho fallecidos  y decenas de heridos y “desaparecidos”.
Desde estas sencillas líneas y de manera personal, pido el cese inmediato de esta represión brutal y absurda, así como el inicio inmediato del diálogo entre las partes.

Calles de leyenda.

Las leyendas basan su existencia en la unión fructífera de datos, lugares o hechos reales y la volátil imaginación popular, basta con un mero accidente, un acontecimiento e incluso un mal entendido para que un lugar, una edificación o, en este caso, una calle adquiera notoriedad y trascendencia histórica.
En la muy noble y muy leal Ciudad de México nos asiste la fortuna y el infortunio. Por un lado, contamos con calles, calzadas y avenidas que datan de tiempos de la fundación de la Gran México-Tenoxtitlan  (20 de junio de 1325) tales como la calzada Tepeyac, la calzada Iztapalapa o calzada de Tlalpan.
Caso especial es la calle Tacuba, de acuerdo con los historiadores esta habría sido la primera avenida construida en la ciudad azteca, y por tanto tendría algo así como 691 años de existencia.


Calzada México - Tacuba al lado izquierdo de la imagen

El infortunio es que la gran mayoría de los canales perdieron sus nombres originales y ya no es posible rastrearlos, y junto a los nombres se perdieron también  muchas historias que quedaron sepultadas en el absoluto olvido.
La ciudad de México Tenochtitlan había sido construida en una pequeña isla del lago que entonces existía en este valle, la ciudad creció gracias a un ingenioso sistema de construcción llamado Chinampas, donde ganaban terreno al lago construyendo plataformas regulares hechas del mismo fango del fondo del lago.


Chinampas

Esto dio como resultado tierras asombrosamente fértiles y canales acuáticos que se utilizaban para comunicación y transporte.
El lago perdió su volumen, a tal grado que hoy es prácticamente inexistente (queda algo en Xochimilco) pero los canales que cruzaban la ciudad quedaron secos.
De entonces para acá, se han rellenado y pavimentado con piedras, tierra, escombros de los antiguos teocalis y sobre todo de historias.
Las leyendas que llegan hasta nosotros tienen raíces muy variadas, existen las precuahutémicas como la leyenda de la Llorona, de origen colonial como La Manchincuepa, de la independencia o de la revolución, pero son las coloniales las que más arraigo han tenido.
Comienzo por contarles una de las leyendas más antiguas, aunque faltaré un poco al espíritu de esta entrada, pues no es  posible ubicar la calle donde aconteció este suceso.
Corría el año de 1519, Hernán Cortes había desembarcado en tierra Yucatán, la noticia debió llegar lejos muy pronto, incluso hasta la Ciudad de México-Tenochtitlan.
En la Ciudad de los aztecas la noche oscura no presagiaba nada bueno.
De la más insondable nada el grito de una mujer desesperada partió en pedazos el silencio del lago y despertó las más terribles angustias en los habitantes de la ciudad:
“Hay mis hijos” el lamento corría a ras del agua e inundaba desde las casas más humildes hasta los palacios imperiales, los altares en los altos teocalis se cimbraban ante aquel grito desconsolado.
“Hijitos míos, pues ya tenemos que irnos lejos” repetía el lamento de aquella mujer para al final preguntar al aire, a la noche, a la nada “Hijitos míos ¿A dónde os llevaré?”


Chocacihuatl

El pueblo consultó a los Temiquiximatli, los conocedores de sueños, a los Temicnamictiani, los interpretadores de sueños, dijeron que  era Chocacihuatl, la primera madre, la que murió al dar a luz. Los Tonalpouhqui, los que cuentan el destino, consultaron sus Temicámatl, sus libros especiales y dijeron  que era Cihuacoatl, la mujer serpiente  que surge del agua y de la montaña, pero en realidad nunca se supo quién habría sido la mujer que se lamentó de la suerte que correrían sus hijos los Mexicas.

Destrucción de la Ciudad de México por los invasores.

Para 1521 la ciudad estaba destruida, el humo de los incendios ensuciaba el eterno azul del cielo, las calles llenas de escombros y podredumbre, las casas habitadas por llantos y ausencias, los palacios derruidos y sin gobierno, los teocalis abandonados por sus antiguos dioses y la ciudad entera inundada por un infinito olor a muerte.
Esta es la leyenda de la Llorona, terrible como los sucesos que le dieron origen.
¿Hay leyendas en tus calles, en tu ciudad?


 Fuentes:
 Luis González Obregón "Las calles de México"
 Juan de Dios Peza "Tradiciones y Leyendas mexicanas"
Alfredo López Austin "Cuarenta clases de magos en el mundo náhuatl", Estudios de cultura nahuatl num. 7, UNAM, 1967.






miércoles, 8 de junio de 2016

COMPAS DE ESPERA



PUENTE CUBANO AL MUNDO en "Compás de Espera"


Nuestro Puente cubano al mundo ha sido el lugar donde se han entrelazados amigos e historias.




Lo ha creado, Iraida, un 10 de mayo del 2010, un día después del nacimiento de otro blog, que se convirtió en punta de lanza para nuestra amistad, ese blog es Segunda Cita de Silvio Rodríguez.

Por aquel blog fuimos forjando una bella amistad, entre varias personas, y entonces nos encontrábamos también en Puente Cubano, eran casi, increíblemente,  hermanos mellizos.

Un día del 2011 le dije a Iraida, que yo tenía la imagen de Puente Cubano, como brazos y manos entrelazados de un lado y otra de la orilla, y recuerdo que ella me respondió, “sí, es esa la idea que tuve cuando lo creé”.

Al ir sumándose personas de distintos países, un buen día me encontré con un nuevo nombre para el blog: ¡Puente Cubano al mundo!, al preguntarle me dijo: “mi idea era que se diera el puente entre cubanos, pero al final este puente se amplió de tal manera que me pareció que merecía un cambio de nombre”.

Iraida nos deja en febrero del 2012, yo creo que llegó a  ver que en enero de ese año, por primera vez, el Puente cubano se estaba cumpliendo en su deseo, habían comenzado a sumarse cubanos de la otra orilla. Yo creo que ella partió contenta.

Durante estos años, fuimos creciendo como amigos y formando un buen grupo para llevar adelante el blog, su blog, nuestro blog. ¡Cuánto hemos aprendido en todo este tiempo!

La amistad se fortaleció tanto que excedió el espacio mismo del blog, y como la vida es dinámica, se ampliaron los intereses, cambiaron nuestras realidades cotidianas, y la idea del blog que es este Puente, creemos, quedó construido, los pilares están fuertes y lo cruzamos a diario.

No se confundan, ¡Puente no se cierra! entra en compás de espera, verificando esos pilares y su fortaleza, esperando que el encuentro de cubanos de una y otra orilla siga andando ese camino, tan esperado por Iraida y ya comenzado.

Y si en algún momento, creemos necesario volver a reforzarlo, a caminarlo , a acortar distancias, no quepa ninguna duda que volveremos a construir nuestro Puente Cubano al mundo.

Hay una canción de don Atahualpa Yupanqui que expresa mucho mejor, que cuanto yo pretendo decir, y algunas fotos, de estos años vividos, también.

Puente Cubano al mundo seguirá abierto, sin ningún límite, para volver, cuando queramos, a visitarlo y también a renovarlo.

A qué le llaman distancia

Atahualpa Yupanqui

¿A qué le llaman distancia?:
eso me habrán de explicar.
Sólo están lejos las cosas
que no sabemos mirar.

Los caminos son caminos
en la tierra y nada más.
Las leguas desaparecen,
si el alma empieza a aletear.

[...]

Si los caminos son leguas
en la tierra y nada más,
¿a qué le llaman distancia?:
eso me habrán de explicar.