martes, 2 de agosto de 2016

George Méliès, el nacimiento de la magia.


  Todos y cada uno de nosotros hemos sufrido y emocionado, llorado y reído con las incontables historias que el cine nos ha brindado, de botepronto recuerdo las asombrosas imágenes de Fantasía, el inexorable Ciudadano Kane, las aventuras del Pirata Hidalgo, la entrañable Tigresa del Oesete, la terrible maravilla de Metrópolis y Blade Runner, de 2001 odisea del espacio, cualquiera de las películas de Haroll Lloyd, Marck Sennet, Chaplin, el gordo y el flaco o por otro lado las terribles verdades  que nos grita Miguel Littin, la sordidez de  Ripstein, lo abstracto y maravilloso
de Buñuel, la locura reflejada en los ojos de King Kong o de Jack Nicholson en “El Resplandor”, las tremendas historias de Emilio El Indio Fernández, en fin, el cine nos ha brindado la oportunidad de identificarnos, de enterarnos, de gozar y sufrir con historias verdaderas o ficticias.
   Lo increíble de este nuevo arte es que le podemos seguir la pista desde el día mismo de su nacimiento. 



Cámara de los hermanos Lumière


   Ya para cuando los hermanos Lumière enfrentaron el diseño de su cinematógrafo otros inventores, entre ellos Edison, habían resuelto algunos problemas técnicos.
   Sin embargo, la idea de los hermanos Lumière era llevar aquellas imágenes  de vista personal como la del kinetoscopio a una pantalla grande, donde mucha gente pudiera ver al mismo tiempo las innovadoras “fotos en movimiento”.
   Tras muchos errores, fracasos y aciertos, mostraron su cinematógrafo el 22 de marzo de 1895.


Los hermanos Lumiére


   Los hermanos Lumière llevaron su invento alrededor del mundo, haciendo tomas de reyes, zares y presidentes, de obreros, de niños jugando, en otras palabras, había nacido el cine documental.
   El invento llamó la atención a un joven francés, un empresario del zapato, actor y apasionado del teatro y el ilusionismo, George Méliès.

George Méliès

   De inmediato se puso en contacto con los hermanos Lumière para comprar una de aquellas maravillosas máquinas. Los hermanos fueron muy honestos con aquel joven entusiasta, el cinematógrafo era un invento pasajero que había funcionado bien en ferias y reuniones familiares, pero ya la novedad había pasado y muy pronto sería olvidada, gastar en una cámara sería tirar el dinero.
   A Méliès no le importó aquella advertencia, compró la cámara y de inmediato se puso a hacer tomas que no diferían en nada de las hechas por los hermanos Lumière, gente en el trabajo, familiares comiendo, gente en la calle, etcétera.
  Fue en una de estas  tomas en la calle que sucedió un incidente menor algo frecuente en aquellas cámaras primitivas, la película se atoró.
  Esto ya le había sucedido a otros dueños de estas cámaras, incluso a los hermanos Lumière, la solución era abrir la cámara y destrabar el mecanismo con la consecuente pérdida del material fílmico, sin embargo, Méliès hábil presdigitador, logró destrabar el mecanismo sin dañar la película y sin más siguió filmando.
   Méliès reveló la película y notó una serie de asuntos interesantes, el tranvía que transitaba al principio, desaparecía mágicamente sin dejar rastro alguno, un joven que caminaba por la acera se convertía en ese mismo instante en una elegante mujer que veía los escaparates.
   Para cualquier otro aquella era una toma perdida, tiempo y material desperdiciado con el único destino de ser mandado al bote de la basura, para Méliès fue una revelación, fue encontrar la magia que tanto amaba.
   Sin perder tiempo se hizo de un viejo teatro para hacer sus experimentos fílmicos, la imaginación y el ingenio eran el único límite de este hombre, y tenía de sobra.


De la Tierra a la Luna, 1902


  
   Méliès es el pionero en muchas de las artes del nuevo espectáculo, como la sustitución de elementos, la exposición múltiple del negativo, los fundidos, el uso de decorados, inclusión de actores en sus filmes, uso de maquetas y miniaturas y sobre todo, iniciar las bases del lenguaje cinematográfico y sobe todo contar historias basadas en la fantasía.



El hombre orquesta.



   Con  Méliès nace el cine de ficción, donde se pueden contar cualquier cantidad de historias, como la magnífica “Viaje a la Luna”.







   El mismo Méliès quiso distribuir comercialmente esta película en Norte América, pero el imperio de Edison lo impidió, Tomas Alva copió la película y la comercializó, Méliès no recibió un centavo por la exhibición de su obra en los Estados Unidos.
   Los monopolios de Edison en Estados Unidos y de Pathé en Francia le cierran los caminos, el estallido de la Primera Guerra Mundial afectan el negocio de Méliès al grado que fue declinando sin remedio hasta retirarse por completo de la cinematografía.
   Las crisis y las deudas hacen que incluso venda su teatro, sumido en el olvido y la miseria se encuentra con una de sus actrices principales de aquella época dorada, Jeanne d’Alci quien lo reconoce y lo rescata de la calle.

Jeanne d'Arci

   D’Arci era dueña de una dulcería en la estación de Montparnasse, Méliès y Jeanne atienden el local, poco tiempo después se casan.
   Uno de esos días en que la magia esta descuidada, pasa por la estación León Druhot, director de la prestigiosa revista Ciné-Journal, pues para aquella época el cine es ya una industria mundial, reconoce a Méliès y lo rescata del olvido.
   Es por intermediación de León Druhot que se rescata el trabajo de Méliès, también los surrealistas franceses se interesan y difunden aquellas viejas películas, hasta tal punto que George Méliès es reconocido con la medalla de La Legión de Honor en 1931.
   A partir de 1932 vive en el Castillo de Orly, casa de jubilación del sindicato francés de productores cinematográficos, junto con su esposa Jeanne d’Arci.
  George  Méliès y Jeanne d’Arci  vivieron para ver parte de su obra recuperada y restaurada.
   A la edad de 76 años Méliès muere, su esposa lo acompañó en todo momento.

   Desde 1946 se otorga el premio Méliès como reconocimiento a lo mejor de la cinematografía francesa.



   George Méliès abrió las  puertas de la imaginación al cine, puso los cimientos de lo que actualmente es este arte, es mucho lo que tenemos que agradecer a este genio.
   Por fortuna se conserva mucho de su material, mismo que podemos ver y al mismo tiempo  admirarnos con la ilusión, la técnica, el ingenio y la ingenuidad de este gran creador.
   En el cine actual, en el de tu memoria  ¿Cuál es tu película favorita?