sábado, 21 de septiembre de 2013

OTOÑO-PRIMAVERA

Feliz primavera u otoño para todos, según el hemisferio...
Hoy venimos a soñar con poesía, en este juego de días y noches, de estaciones que se suceden y nos encuentran juntos en este Puente tendido al Mundo...

TE RECUERDO CÓMO ERAS EN EL ÚLTIMO OTOÑO

TE recuerdo como eras en el último otoño.
Eras la boina gris y el corazón en calma.
En tus ojos peleaban las llamas del crepúsculo.
Y las hojas caían en el agua de tu alma.
Apegada a mis brazos como una enredadera,
las hojas recogían tu voz lenta y en calma.
Hoguera de estupor en que mi sed ardía.
Dulce jacinto azul torcido sobre mi alma.
Siento viajar tus ojos y es distante el otoño:
boina gris, voz de pájaro y corazón de casa
hacia donde emigraban mis profundos anhelos
y caían mis besos alegres como brasas.
Cielo desde un navío. Campo desde los cerros.
Tu recuerdo es de luz, de humo, de estanque en
         calma!
Más allá de tus ojos ardían los crepúsculos.
Hojas secas de otoño giraban en tu alma.


       QUIERO HACER CONTIGO LO QUE LA PRIMAVERA HACE CON LOS CEREZOS.

Juegas todos los días con la luz del universo.
Sutil visitadora, llegas en la flor y en el agua.
Eres más que esta blanca cabecita que aprieto
como un racimo entre mis manos cada día.
A nadie te pareces desde que yo te amo.
Déjame tenderte entre guirnaldas amarillas.
Quién escribe tu nombre con letras de humo entre las estrellas del sur?
Ah déjame recordarte cómo eras entonces, cuando aún no existías.
Mis palabras llovieron sobre ti acariciándote.
Amé desde hace tiempo tu cuerpo de nácar soleado.
Hasta te creo dueña del universo.
Te traeré de las montañas flores alegres, copihues,
avellanas oscuras, y cestas silvestres de besos.
Quiero hacer contigo
lo que la primavera hace con los cerezos.

(Pablo Neruda)

martes, 10 de septiembre de 2013

Salvador Allende, a 40 años de su muerte.



Amigos de Puente Cubano al Mundo:
En esta casa, donde reina la música y la vida, hoy homenajeamos al Presidente de Chile Salvador Allende, a 40 años de su trágica muerte, con la última parte de un discurso que pronunciara ante el pueblo reunido espontáneamente en la plaza de la Constitución:

(...)"Compañeros jóvenes: tendremos horas duras por delante. Muy duras. Frente a la oposición que toma
acuerdos como los de ayer, frente a un Parlamento que seguramente nos seguirá negando los
financiamientos a los proyectos que necesitamos. Tendremos que vivir horas angustiosas todavía, que
serán unas horas largas, antes da poder hacer posible una distribución democrática, equitativa y justa de
los alimentos, que ha de ser un gran factor para llevar a las poblaciones, a los campos, a las industrias, el
pensamiento real de lo que está pasando; para indicar que la agresión en contra de este Gobierno nace
desde fuera y se proyecta hacia adentro, a través de malos chilenos.
Internacionalmente, los grupos pro‐imperialistas y reaccionarios, ya invirtieron inútilmente su dinero
para impedir que llegáramos aquí. Ya internacionalmente las empresas transnacionales, como la ITT,
dejaron las huellas digitales de sus atentados cobardes, que llegaron hasta el extremo de tratar de
provocar una guerra civil en nuestra Patria. Se pretende el fracaso de este Gobierno, porque para esos
sectores lo que aquí hagamos,sin que nosotros queramos que se proyecte más allá de las fronteras,se
proyecta y puede ser un camino para muchos pueblos que también luchan como nosotros, por su
independencia económica y su dignidad. Los que desde adentro nos combaten, es porque pretenden
recuperar sus granjerías, sus privilegios, o sueñan con volver al poder, porque lo tuvieron y no lo
emplearon, como le dijeron al pueblo, que lo harían.
Pero, compañeros jóvenes, ustedes entienden bien el proceso que vivimos y llevan el mensaje de
claridad y de verdad a las grandes masas chilenas. Si ustedes se convierten en voceros ‐y deben serlo‐ de
cada hecho político para proyectarlo en la conciencia de los pueblos, nosotros iremos consolidando más
y más las bases de sustentación de este Gobierno. Solo un pueblo organizado, disciplinado y consciente;
sólo un pueblo con vocación patriótica de sacrificio, podrá hacer posible el justo anhelo del Chile que
añoramos en esta hora. Nosotros abrimos el camino. Ustedes construirán definitivamente la etapa del
proceso socialista que anhelamos para Chile y los chilenos.
Compañeros jóvenes, no hay nacía más difícil, no hay tarea más dura que la que tenemos que realizar,
limitados por leyes que no podemos dejar de respetar. Con un Congreso con mayoría adversa. Con
Tribunales de Justicia que aplican leyes que tienen más de cien años y que nada tienen que hacer,
muchas de ellas, con la realidad social y económica que vivimos. Con trabas administrativas. Sin
embargo, tenemos que avanzar, consolidar lo conquistado y proyectar, generosamente, un gran
esfuerzo y sacrificio. ¿Quién mejor que la juventud? ¿Quién mejor que ustedes, compañeros?"

         Santiago de Chile, 23 de agosto de 1973.

lunes, 9 de septiembre de 2013

De cómo el Chile de Allende marcó el camino de la trova cubana

En días previos el triste aniversario de la caída de Salvador Allende en Chile, y continuando con el tema de nuestra entrada anterior, comparto con ustedes un artículo de la agencia télam (agencia oficial de noticias de la República Argentina)

La vasta tradición de la música popular latinoamericana de los 60 y los 70 tuvo aportes decisivos desde Chile, gracias al vuelo feroz de Violeta Parra, a la consecuencia imbatible de Víctor Jara y a los aportes renovadores de Quilapayún, Illapu y Los Jaivas.

Sin embargo, el carácter de su tiempo político "contaminó" hasta los sonidos y las opiniones de los referenciales trovadores cubanos Silvio Rodríguez y Pablo Milanés.

Referentes y emblemas del Movimiento Nueva Trova Cubana y, por tanto, suerte de embajadores principales del ideario revolucionario regional, ambos fueron notablemente permeables al proceso que llevó a Salvador Allende a la presidencia de Chile el 4 de noviembre de 1970.



El golpe criminal perpetrado el 11 de septiembre de 1973 por las Fuerzas Armadas al mando del general Augusto Pinochet agitó aun más el cancionero de los cantautores y, como ejemplo de ello, en el primer álbum de Rodríguez ("Días y flores", de 1975) aparece la explícita "Santiago de Chile" ("Allí yo tuve un odio, una vergüenza/niños mendigos de la madrugada/Y el deseo de cambiar cada cuerda/por un saco de balas/Eso no está muerto/no me lo mataron/ni con la distancia/ni con el vil soldado").

Con todo, parece haber sido Milanés el más conmocionado por aquellos sucesos, al punto de haber confesado años después que "lo de Chile es lo que más me ha impactado en la vida".

Por eso, en su amplísimo cancionero, la situación chilena aflora de la mano de varias piezas como, por ejemplo, "A Salvador Allende en su combate por la vida" ("Qué manera de alzarse en un abrazo/el odio, la traición, la muerte, el lodo/lo que constituyó tu pensamiento ha muerto todo/Qué vida quemada/qué esperanza muerta/qué vuelta a la nada/qué fin").

También a Chile Pablo le debe el demoledor testimonio de "La vida no vale nada" ("La vida no vale nada/si no es para perecer/porque otros puedan tener/lo que uno disfruta y ama/La vida no vale nada/cuando otros se están matando/y yo sigo aquí cantando/cual si no pasara nada").

Pero su canción más emblemática acerca de de esa vivencia es "Yo pisaré las calles nuevamente", que, aseguró, compuso en 10 minutos tras enterarse de la muerte de Miguel Enríquez, fundador del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), el 5 de octubre de 1974, y sobre la que dijo "ha sido la composición más rápida, más dramática y más desgarradora que me ha salido en la vida".

En "Yo pisaré…", Milanés conmueve entonando "Yo pisaré las calles nuevamente/de lo que fue Santiago ensangrentada/y en una hermosa plaza liberada/me detendré a llorar por los ausentes".

Aquella confluencia musical e ideológica de los músicos cubanos en torno a Chile se resquebrajó una vez que la dictadura abandonó el gobierno, ya que el debate sobre la figura de Pinochet y su decisiva influencia en la vida local fue una muestra más de la brecha que los empezó a distanciar definitivamente desde fines de la década de los 80.

Mientras Silvio saludó el fin del régimen militar y regresó al país para el 31 de marzo de 1990 actuar ante 80.000 espectadores en el Estadio Nacional e hizo de ese concierto el álbum "Silvio Rodríguez en Chile" (publicado en 1992), Pablo se mantuvo alejado de la escena chilena hasta marzo de 1998.

"El tratamiento tan criminal, tan monstruoso que se les dio a los revolucionarios en Chile me pareció algo tan brutal que solamente con la ausencia del causante de todo eso podía yo estar allí", sostuvo al anunciar su regreso al país después de 26 años de ausencia.

La prosa de Milanés se ha alejado de las barricadas y el gesto de renunciamiento a una tierra amada no figura en las canciones recientes que sigue construyendo con pericia, romanticismo y talento.

Rodríguez, en cambio, retomó aquella historia sensible en "Cita con ángeles", la canción que dio título a su placa de 2003 donde canta "Septiembre aúlla todavía/su doble saldo escalofriante/Todo sucede un mismo día/gracias a un odio semejante/Y el mismo ángel que allá en Chile/vio bombardear al presidente/ve las dos torres con sus miles/cayendo inolvidablemente".