martes, 24 de abril de 2012

BOLA DE NIEVE, MAESTRO DE LA CANCIÓN CUBANA

BOLA DE NIEVE

Ignacio Jacinto Villa Fernández (Guanabacoa, Cuba, 11 de septiembre 1911 - Ciudad de México, 2 de octubre 1971), 
más conocido por su nombre artístico de Bola de Nieve, fue un cantante, compositor y pianista cubano. Se trata probablemente de uno de los más geniales músicos que ha dado la isla caribeña y un genuino ícono de la idiosincrasia cubana.


Sus padres fueron Inés Fernández, ama de casa, y Domingo Villa, cocinero de una fonda. Ignacio tuvo doce hermanos y aunque las condiciones económicas en que vivían no fueron las más favorables, sí participaban en el ambiente festivo criollo de la villa, lo cual marcó la personalidad creadora, la bohemia y la alegría del artista.
Se matriculó en el conservatorio Mateu a los 8 años y en 1923 comenzó a estudiar solfeo y teoría  musical. Su aspiración era ser doctor en Pedagogía y en Filosofía y Letras, pero cuando se matriculó en 1927 en la Academia Normal para Maestros, la crisis que provocó el gobierno de Gerardo Machado le hizo dedicarse a la música para vivir.

Bola de Nieve, las historias populares cuentan que cuando aún no era famoso y esperaba en el portal del "Teatro Carral" en su barrio, para sustituir al pianista de la función cuando este faltaba o cuando acompañaba los filmes mudos. Sus compañeros o quienes asistían a los eventos lo denominaban, entre otros apodos, como "Bola de Nieve", por su inmensa humanidad y como contraste a su color de piel.

Pero fue realmente Rita Montaner quien lo hizo popular, fue en México cuando la cantante hizo que pusieran en el cartel de presentación: "Rita Montaner y Bola de Nieve".
En este sitio tocó por primera vez con el pródigo Ernesto Lecuona, quien tras conocerlo fue cada noche a verlo al lugar en que trabajaba y más tarde lo convenció de que regresara a su patria a tocar el piano para el público cubano.
La primera ocasión en que cantó exclusivamente composiciones de su autoría fue en la ciudad de Matanzas donde interpretó temas como "Carlota Ta'Morí" y "Ay, Mamá Inés" que rendía honor a su propia madre.
Es en 1935 que regresó a Cuba, y fue contratado por la Compañía de Ernesto Lecuona, se presentó el 18 de enero y allí Bola y Lecuona ejecutaron a dos pianos El cabildo de María la O y Arrullo de palmas, ambas de Lecuona.
En 1936 realizó su primer viaje a Argentina, como parte del elenco de la Compañía de Lecuona, integrada también por Esther Borja y otros. Bola, además, hizo varios programas por Radio Splendid y Radio Mundo, de Buenos Aires, y participó del film Adiós, Buenos Aires, en el que también intervinieron Ernesto Lecuona y Esther Borja.
En 1937 hizo una gira por Buenos Aires, Chile y Perú. En 1941 volvió a Argentina y fue aplaudido en la revista de Ernesto Lecuona, La Habana en Buenos Aires, en el teatro Avenida.
En 1948 llegó a España con su elenco artístico Ernesto Lecuona, al que se unió Bola de Nieve. Ese mismo año Bola viajó con ellos a los Estados Unidos, en Filadelfia y Nueva York, aquí junto a Libertad Lamarque, Tony Gary, y otros.

En noviembre de 1948 intervino en el concierto de música cubana ofrecido en el
Carnegie Hall de Nueva York y la crítica lo comparó con el francés Maurice Chevalier y el norteamericano Nat King Cole. Los aplausos lo hicieron aparecer 9 veces en el escenario para agradecer al público que lo ovacionaba.

Entre 1951 y 1958 efectuó varias giras por Francia. En 1953 estaría en Copenhague; en 1956 ofreció un recital en Washington, allí la prensa lo calificó como un 
« maestro de la canción cubana».
Visitó Niza, Roma, Venecia y Milán en 1957; posteriormente Dinamarca. A partir del 1961, Bola de Nieve realizó giras por la Unión Soviética y República Popular China.

Aunque comparado con Maurice Chevalier y Nat King Cole, su verdadera y mayor influencia fue de la pianista cubana María Cervantes; de ella tomó los elementos rítmicos y la forma de acompañarse en el piano.


Cantaba en inglés, francés, italiano, portugués, además de ser un intérprete singular, compuso piezas antológicas, como Si me pudieras querer o Arroyito de mi casa; sin embargo, no se consideraba un compositor, ni tampoco un cantante, y según sus propias palabras:

"Yo no creo q soy un compositor ni me respeto como tal...De las cosas que así me salieron, cancioncitas de esas baratas que yo hago, hay algunas que han gustado. Creo que lo mejor que me califica es mi personalidad de intérprete. No soy exactamente un cantante, sino alguien que dice las canciones, que les otorga un sentido especial, una significación propia, utilizando la música para subrayar la interpretación... Yo soy la canción que canto; sea cual fuere su compositor... Yo entiendo por arte dar las cosas como uno las siente, poniendo al servicio del autor la propia personalidad, y establecer esa corriente que hace que el público ría o llore, o guarde silencio."
Bola de Nieve fue una revelación artística para el mundo, con su voz de caprichosas inflexiones, su sentimentalismo profundo y jamás patético, su gracia criolla llena de humildad y su carisma impecable. La misma Edith Piaf decía que nadie interpretaba como él "La vie en rose"
Otros artistas de gran prestigio le rindieron homenaje:

Pablo Neruda:

"Bola de Nieve se casó con la música y vive con ella en esa intimidad de pianos y cascabeles, tirándose por la cabeza los teclados del cielo. ¡Viva su alegría terrestre! ¡Salud a su corazón sonoro!"
Alejo Carpentier:
"Bola de Nieve nos pone a todos de acuerdo, evidentemente. Pero ha tenido, por encima de eso, el talento necesario para ponerse de acuerdo con todos los pueblos del mundo"
 Andrés Segovia:
"...Escuchar a Bola es asistir al nacimiento conjunto de la palabra y la música..."
Nicolás Guillen:
"...a media voz, casi recitadas - afirma Nicolás Guillen -, dejándolas escapar en el aire de la sala absorta...Bola quedará en la historia y lo que es más poético, en la leyenda, allí donde la historia sea impotente para explicarlo..."
Un recuerdo para Iraida,
Bola de Nieve padecía de diabetes y asma, en enero de 1969 se le descubrió una cardiopatía arteroesclerótica. A pesar de un infarto que sufrió en 1970, declaraba:
"los trastornos que me está ocasionando la diabetes no me incapacitan para continuar martirizando al piano y a mi público"
Fuentes:
www.ecured.cu
www.wikipedia.org
www.elblogdelbolero.wordpress.com

sábado, 14 de abril de 2012

Santa Clara, la ciudad que posee la isla en el centro...


En la ciudad que poseé la isla en el centro...

Así comienza la canción de Silvio Rodríguez que refiere a este lugar, en el corazón mismo de Cuba. Santa Clara es una tranquila ciudad de interior a 270 km de La Habana que atrae sobre todo a nostálgicos y admiradores de la figura del Che, además de aventureros que deciden explorar el interior de la isla fuera de los circuitos ‘recomendados para turistas’. Es la capital de la provincia de Villa Clara (que junto a las provincias de Cienfuegos y Sancti Spiritus formó parte de la antigua pronvincia de Las Villas).
Fundada en 1689, su posición en el centro del país, la convirtió en una parada ideal y un enlace de comunicación entre el este y el oeste de la isla propiciando un crecimiento lento pero constante. En el siglo XIX, Santa Clara era más grande y más poblada que el resto de las ciudades del centro del país. Como un paso obligado entre La Habana y el oriente, la ciudad ganó el título de capital de la provincia de Las Villas.

Como en la mayoría de las ciudades cubanas, en Santa Clara el desarrollo tuvo su centro en la Plaza de Armas, llamada también posteriormente -entre otras denominaciones- Parque El Recreo, hasta el nombre final de Parque Leoncio Vidal.
Declarada Monumento Nacional a finales de los años 90, la mencionada área acoge además importantes obras monumentales que recuerdan acontecimientos de las luchas por la independencia de la mayor de Las Antillas.

El tren blindado.


Entre los meses de octubre y primeros días de diciembre de 1958, el gobierno de Fulgencio Batista preparó un tren blindado cuyo objetivo sería su traslado hacia la parte oriental de Cuba, para reforzar militarmente el Ejército Batistiano en esa zona.

El tren integrado por miembros del cuerpo de Ingeniería del Ejército de Fulgencio Batista, llegó a Santa Clara el 24 de diciembre de 1958 y su composición era la siguiente: 2 locomotoras, 22 vagones y un coche motor-explorador, así como 408 efectivos entre oficiales, soldados e ingenieros militares y una gran cantidad de armamentos.

Como parte del aseguramiento defensivo de Santa Clara, ante el inminente ataque de las fuerzas rebeldes de Fidel Castro, el tren blindado fue ubicado hacia el este de la ciudad, en las faldas de la Loma del Capiro, cuya cima también fue reforzada con soldados del convoy militar.

El 28 de diciembre de l958 comenzó la Batalla de Santa Clara por las tropas rebeldes que, comandadas por Ernesto Che Guevara avanzaron por la Carretera de Camajuaní hacia la ciudad. Los primeros encuentros se desarrollaron en esa vía, iniciándose posteriormente el combate contra los defensores de la Loma del Capiro, el que se mantuvo durante ese día y parte del próximo.
El 29 de diciembre triunfa la estrategia de Guevara, que planifica con éxito el descarrilamiento del tren, y con la caída del mismo las fuerzas de Batista sufrían un duro golpe material y moral en Santa Clara. Lo que ellos consideraban un baluarte para la defensa de la ciudad y para futuras operaciones combativas, era liquidado en apenas hora y media de acción. Con esta acción se puso de manifiesto la capacidad combativa y estratégica utilizada por Ernesto Che Guevara, así como la cooperación del pueblo y la desmoralización del ejército batistiano.
Tras la toma del Tren fueron cayendo los distintos puntos atacados en la ciudad, hasta que el día 1ro de enero de 1959, se produce la rendición incondicional del regimiento No 3 “Leoncio Vidal” con lo que queda definitivamente liberada Santa Clara. La toma de la capital villareña formaba parte importante de la estrategia general del Ejército Rebelde.

La acción de descarrilamiento, asalto y toma del Tren Blindado por las tropas rebeldes fue uno de los hechos más relevantes durante la última etapa de la gesta insurreccional, por lo que el 29 de diciembre de 1971 se erige un monumento a dicha acción en su propio escenario histórico. Años más tarde, el 13 de julio de 1986 adoptaría una nueva concepción artística, siendo su autor el escultor cubano José Delarra.
El monumento esta situado en el escenario de descarrilamiento.

Memorial Ernesto Che Guevara.


Se inauguró el 28 de diciembre de 1988, al conmemorarse el 30 aniversario de la Batalla de Santa Clara y el sesenta del natalicio del Che. El conjunto escultórico lo integran la Plaza, la Tribuna, el Museo y el Memorial, este último es el sitio donde descansan los restos de Ernesto Che Guevara y sus compañeros de lucha caídos en Bolivia, desde 17 de Octubre de 1997.

...y para terminar...
Silvio Rodríguez nos canta El tren BLindado:




Villa Clara, además, es un sitio donde la hospitalidad cubana engalana cualquier paseo, y es una de las ciudades de referencia histórica y cultural que ningún viajero debe eludir en su visita a Cuba...