domingo, 22 de enero de 2012

“Ponle el cuño que es Aragón”.





LA ORQUESTA ARAGÓN DE CUBA

La Orquesta Aragón es una banda popular de charanga proveniente de Cuba. Su sonido característica esta basado en el son tradicional con su sección rítmica africana y las melodías españolas, sobre las cuales ellos agregan tres violines. La Orquesta Aragón no fue solo popular por interpretar el son, sino que también como inspirador del mambo neoyorquino. Se los puede oír actuando en «That Cuban Cha-Cha-Cha» y en colaboración con Beny Moré y Pérez Prado en «Riverside Years».

La Orquesta Aragón de Cuba representa y da nombre a las charangas que aparecieron en el Caribe cuando despuntaba el siglo XX. En tiempos del Cha Cha Chá «La Charanga Eterna» se adueñó de ese ritmo e hizo famoso al inolvidable flautista Rafael Egúes, quien estuvo en la orquesta hasta 1984 logrando éxitos como El Bodeguero, Nosotros y Pare cochero.

La Charanga nació a principios del siglo pasado…»surgió como variante de la orquesta típica cubana del siglo XIX, una orquesta de metales conocida entonces como Charanga francesa. Su estilo lo definen la flauta y los violines, ausentes en las demás orquestaciones. Completaban su dotación: el timbal, el güiro, el piano (incorporado en 1901), el contrabajo y después la tumbadora. Las Charangas interpretaban el danzón, el danzonete, el bolero canción, y a partir de los años cincuenta, el Cha Cha Chá.»…

Que es charanga?  

Es un grupo reducido de músicos con instrumentos de viento y percusión que se encargan de animar y amenizar festejos y actos populares.
Las charangas se crearon a partir de particiones aproximadamente de 8 a 15 músicos procedentes de bandas de música tradicionales. El principal objetivo es acompañar a las masas de un lado a otro (desfiles por la calle) y/o amenizar diferentes festejos, como fiestas populares, desfiles, despedidas, u otros.

 La Charanga Aragón destacaba sus tres violines, la flauta y el cello describiendo la música de cuerda que se tocaba originalmente en los bailes y fiestas de los salones de la blanca burguesía.
En 1953 Enrique Jorrín crea a partir del danzón un ritmo nuevo llamado cha cha chaLos danzones eran interpretados tan solo por instrumentos, mientras que Jorrín le introdujo las voces de los músicos cantando a coro para darle más potencia. Este estilo gustó a los que bailaban, que ahora podían improvisar más e inventaron nuevas figuras 

La manía del Cha cha Chá le trajo a la Aragón una audiencia mucho más grande, fue entonces cuando se mudaron a La Habana y de la mano de Egües recorrieron las américas y comenzaron un programa en Radio Progreso, que aún se sigue emitiendo. Pronto, y de la mano del comunismo, la Aragón partió a Europa del Este y luego llevó su Cha Cha Chá a París.

A la par que su música crecía en popularidad, la Orquesta de Cienfuegos llegó hasta el continente negro, donde eran ultra famosos, por primera vez en 1.972 cuando realizaron su tour por países como Malí, Guinea, Senegal, Zaire y Burkina Faso.



Historia
Fue fundada en Cienfuegos en 1939 por Orestes Aragón Cantero con el nombre de Rítmica 39; luego se llamaría Rítmica Aragón y finalmente Orquesta Aragón. Actuaban en una radioemisora de Cienfuegos.
En 1948, por enfermedad de Aragón, asumió la dirección de la orquesta Rafael Lay y en 1950  la orquesta realizó su primer viaje a La Habana. En mayo de 1953 Loyola formó su propia agrupación, y lo sustituyó en la flauta Rolando Lozano , y posteriormente Richard Egues. 
 En 1955 La Aragón, se instaló definitivamente en La Habana, contratada por la  Cerveza Cristal, con objeto de grabar un programa diario en  Radio Progreso. Si en un principio su repertorio estaba compuesto por danzones, boleros, guarachas y otros géneros de la música cubana, con el triunfo del chachachá, La Aragón se convirtió en la principal intérprete de este género, al que llevó a su más refinado nivel creativo e instrumental.
En cuanto a sus cualidades como conjunto: Es propio de la sonoridad de la Aragón, la definición de los planos rítmicos y melódicos. Cada uno de los instrumentos tiene bien definida su función musical, complementándose unos a otros, lo cual se plasma desde los arreglos musicales , constituyendo la base de la sincronización y timbre característico de esta agrupación.»
En
 1965  la Aragón formó parte del Music Hall que realizó una gira por varios países de Europa. La Aragón también actuó en muchísimos países de América.



En algo más de 60 años La Orquesta Aragón ha interpretado varios éxitos como El Bodeguero, El cerquillo, Cachita, Pare Cochero, Guajira con tumbao, Tres lindas cubanas.
Entre flautas y violines esta agrupación ha registrado voces como las del Benny Moré, Pérez Prado, Chapotín y muchos más.
Rafael Lay quien fue su director desde 1948, falleción en 1982 en un accidente de tránsito, pero la orquesta continúa su función, la de hacer gozar a todo el mundo bajo la dirección de Rafael Lay hijo.
La Aragón comenzó un programa en Radio Progreso que aún se sigue transmitiendo y a medida que su música crece, crece su popularidad. La Orquesta de Cienfuegos llegó hasta el continente africano, donde es muy famosa. Por primera vez en este año 2011, se prepara para una gira en los países de Malí, Senegal, Guinea, Zaire y Burkina.







La orquesta Aragón es  reconocida como la Nave insigne de la Flota Musical Cubana y fue escogida como La Orquesta  del Siglo XX  en Cuba. Le fue otorgada la medalla Pablo Picasso de la Unesco y se le tituló Patrimonio de la Humanidad. 

Sus producciones discográficas fueron nominadas a Premio Grammy 2002, 2003 y 2005 en EEUU y se encuentra en el Hall de la Fama de la Salsa de New York.



miércoles, 11 de enero de 2012

Arsenio Rodríguez, el ciego maravilloso...

La voz elástica de Cuba, La muñequita que canta, El bigote que canta, El flaco de oro, La señora Sentimiento, El guapo de la canción, La novia del filin, El bárbaro del ritmo, La alondra de Cuba, El mago de las teclas, El mago de la flauta, La reina del suspenso, El caballero del tango, La reina del guaguancó, El médico de la salsa, Caballo viejo, La Única, Chocolate, Cachao, Ñico Saquito, Mr. Babalú, Cascarita, Teofilito, Rapindey, Puntillita, El guayabero, Machito y Bola de Nieve son algunos de los sobrenombres que enriquecen la nómina del cancionero popular cubano llenándola de humor y, a veces, de intriga.

Arsenio Rodríguez, el ciego maravilloso

Nacido un 30 de agosto de 1911 como Ignacio de Loyola Rodríguez Scull, Arsenio Rodríguez fue quien, desde su "tres cubano", jugó un importante papel en el desarrollo del "son montuno", que deviniera con el tiempo en lo que hoy conocemos como salsa. Está claro que su apodo habla de una característica, la ceguera, donde en realidad no radicaba la maravilla. La verdadera maravilla estaba en su creatividad y en su oído... Bien pudiera haber compartido sobrenombre con un contemporáneo suyo bastante remoto en todo lo que no fuera el azar cronológico y la causa de la ceguera que ambos padecieron: Jorge Luis Borges. Rodríguez, como Borges, perdería la vista gradualmente después de sufrir un golpe en la cabeza, sólo que en su caso el responsable sería el casco de una cabalgadura, y el accidente tendría lugar en la infancia.




Fue cultor e investigador de los ritmos afrocubanos, y le dió protagonismo al tres, del que es considerado uno de los más importantes ejecutantes de la historia. Su estilo, que incorporó a la agrupación tradicional de son las congas o tumbadoras, el piano y tres trompetas, crea lo que hoy se conoce como conjunto.



Rodríguez viajo a los Estados Unidos a principios de los 50, pues tenía esperanzas de someterse a cirugía y recobrar la visión. Luego del diagnóstico médico que le informara que no era posible que volviera a ver, Arsenio, sumido en un intenso dolor, compuso uno de sus principales temas: La vida es un sueño, con una letra profunda, a diferencia del doble sentido, el humor y los signos de religión africana que acostumbrara a tratar en sus composiciones.

Fue intuitivo y universal en todo el proceso de fusión que fue su música. Arsenio Rodríguez es, junto a Ignacio Piñeiro, Ñico Saquito, Miguel Matamoros, María Teresa Vera y Beny Moré, uno de los padres de la cultura popular cubana.

La capacidad de maravillar

Fue en 1952 cuando Arsenio Rodríguez decidió ir a vivir en EEUU porque temía por la vida de su hermano Kike en Cuba. Ya en Nueva York a pesar del buen nombre que tenía en Cuba y luego de unos años de esplendor tocando en pequeños clubes latinos principalmente en El Barrio, poco a poco fue desapareciendo de la escena.

“Arsenio tocaba con un tempo que para seguirlo había que ser cubano, bailador y de contra negro, porque era un ritmo muy lento. Por eso en Cuba su orquesta nada más tocaba para los negros de la Tropical y lugares así. Pero Arsenio no quiso aligerar el ritmo y por eso nunca tuvo acá el éxito que se merecía, pues su música nunca fue bien entendida. Pero de todas maneras los derechos de sus piezas le daban para vivir bien”, dijo Mario Bauzá.

Durante la convulsionada década de 1960, época de cambios y revoluciones, las estructuras sociales se estremecían con las protestas antiimperialistas contra la guerra del Vietnam, la revolución cubana, los movimientos negros en los EEUU, la liberación femenina y los hippies. Lógicamente la música debía responder a todas esas inquietudes. Y asi lo hizo con la revolución musical en el mundo anglo encabezada por los melenudos de Liverpool, la penetración de la Bossa Nova brasilera en los EEUU y la aparición de nuevas sonoridades antillanas en NY. En un principio fueron la pachanga y el boogaloo.

No había lugar para el "ciego maravilloso". Marginado en Nueva York del naciente movimiento salsero, del cual sin dudas era el Padre, Arsenio se mudó a Los Ángeles y, en 1970, le expresó a sus familiares que extrañaba a Cuba y que esperaba regresar a la Isla. No obstante, el 30 de diciembre de 1970, Arsenio Rodríguez murió de neumonía. Luego de su muerte no se hicieron esperar los homenajes salseros y abundaron las grabaciones de sus temas.

Mimí.

lunes, 2 de enero de 2012

.Luis Carbonell recitador cubano...






El acuarelista de la poesía antillana como se le presentaba y aún presenten los escenarios, nacido un 26 de julio de 1923, es el único caso en Cuba de un hombre que es capaz de llenar un teatro para verlo recitar.

En mi caso personal, la admiración por Luis empezó siendo un niño, no sólo por la gracia inigualable de las estampas y poemas que dibujaba con su magnífica voz y su histrionismo, sino por el cariño tan profundo que por él sentía mi familia en pleno, cuya primera e incondicional admiradora era mi madre. Aún recuerdo de forma vívida aquel maravilloso recital de cuentos, faceta que pone de relieve su alto nivel artístico e increíble disciplina, ya que “decía” los cuentos, punto por punto y coma por coma. Gracias a él me acerqué a Lidia Cabrera, Carpentier y otros grandes autores.

Quiso la vida que siendo parte del Cuarteto Vocal “Los Olivos” que se había formado en las Fuerzas Armadas, compitiéramos en un programa de radio de aficionados y Julio Lot, destacado director de ese medio nos viera y encontrara valores en las cosas que hacíamos, al punto, que arriesgó su prestigio para recomendarnos a Luis Carbonell, pues además de declamador y pianista, ha sido un formidable arreglista de voces y maestro repertorista, de tal importancia, que es imposible hacer la historia de los cuartetos vocales cubanos sin mencionarlo.

Luís nos escuchó y desde el primer día ya fue nuestro maestro, no sólo para el montaje de piezas importantes, algunas verdaderamente difíciles para cuatro muchachos que no leían música ni sabían formalmente de armonía, como las fugas de J. S: Bach, la Sonata Fácile de Mozart o “Los Cuadros de una Exposición” de Mussorgsky, donde Luis mostró la paciencia y sabiduría de quien nace para enseñar y marcar hitos en lo que se proponga, porque con un maestro así, nosotros aprendimos, además de música, sensibilidad por las finas artes, amor por la literatura y disciplina y respeto por el trabajo, hasta comprender que no hay otra manera de dar gracias a la vida por escogernos para ejercer un oficio tan hermoso, que permite ―a los buenos, a los seres tocados por Dios― ser más fuertes que la muerte misma y permanecer en el alma del público para siempre.

Luis Mariano tuvo la suerte de criarse en una familia especial, donde las artes eran parte de la vida diaria; su talento lo llevó a estudiar piano y en 1946, ya con una experiencia como pianista acompañante y familiarizado de diversas formas con el mundo del escenario, tomó una maleta con menos ropas que ideas y marchó a Estados Unidos, donde comienza ―como muchos artistas cubanos― a probar suerte y con su forma inigualable de recitar la encuentra.

Sabido es su presentación en La Habana y el apoyo de la inmensa Esther Borja, porque mucho se ha hablado y escrito sobre ello, al igual que la impresión que causara en Pepe Biondi, el gran humorista argentino que origina con una frase elogiosa el sobrenombre que adorna sus presentaciones como "El Acuarelista de la Poesía Antillana", pero en este humilde regalo de cumpleaños que quiero hacerle a mi maestro, quisiera recordar la labor de un hombre, que con la bondad como bandera, dedicó horas intensas de trabajo a muchos artistas que hoy en día gozan de prestigio superlativo, sin otro interés que el de hacer el bien y trabajar por la belleza de la cultura artística.

A nosotros, “Los Cañas” nos hizo un cuarteto de primera línea y nos llevó a planos estelares dando muestras de una increíble constancia y lealtad, pues estuvimos ensayando y montando un amplísimo repertorio con él más de dos años, sin cobrar un centavo, hasta que el entonces Sindicato de Trabajadores de Artes y Espectáculos (SINTAE) nos dejó entrar al sector y como la mayoría no andábamos muy boyantes de bolsillo, Luis siempre nos tenía una merienda en su casa para mitigar el salir de la fábrica o la universidad para los ensayos con el estómago pegado al espinazo.

Después cuando ya ganábamos nuestro buen salario por las distintas cosas que hacíamos (radio, TV, cabarets, etc.) y llegábamos a los ensayos ahítos de buen comer, en casa de Luis Mariano nos seguía esperando el café con leche y las gaceñigas o pastelitos de Sylvain y había que tomarlo todo para no hacerle un desprecio al maestro.

Muchas veces incomprendido, jamás dejó de trabajar dando todo sin pedir nada, manteniendo su proverbial profesionalismo lo mismo en un gran escenario que en un campamento cañero, donde lo vimos actuar en múltiples ocasiones.

Luís cumple 88 años de una vida fructífera, con la satisfacción de haber realizado aportes formidables a la cultura en distintos campos, como el logro de haberse adelantado a su época con el disco que le produjo a Esther Borja con Medardo Montero como técnico; como el haber sido el primero en vincular el ritmo a la poesía, porque otros declamadores usaban la música como fondo para sus poemas, pero Luis Carbonell fusiona la clave con la declamación, recitando a tempo, con lo que logra ese ritmo contagioso en sus presentaciones que lo hacen el primer y único declamador que logró, gracias a su entrenado oído e ingenio, unir poesía y música más allá de la canción e incluso, un antecedente culto y legítimo de las modalidades que hoy en día hablan con acompañamiento musical como el rap y otras expresiones similares.

Como Maestro que siempre ha tenido como divisa la exigencia, ha tenido una multitud de alumnos, muchos de gran prestigio que concuerdan en el respeto, amor y agradecimiento a sus enseñanzas y su bondad, por lo que para todos nosotros, los que tenemos el orgullo de haber aprendido de él y con él, como artista único e irrepetible, su 88 cumpleaños es una verdadera fiesta.

Luis arriba a esta edad plenamente reconocido y querido por todos, con una nutrida colección de premios y reconocimientos y con esa virtud que sólo construyen el talento y el tiempo, de salir a un escenario y antes de decir una sola palabra, provocar una ovación del público que sabe premiar con el tesoro del aplauso a los verdaderamente grandes.