jueves, 2 de marzo de 2017

Personajes de la Revolución Mexicana

   La República Mexicana fue escenario de la primera Revolución del siglo XX, y de ella emanaron grandes líderes y grandes traidores que la historia se ha encargado de no dejar en el olvido.
   Hoy quiero traerles las correrías y –por lo menos- el alias de algunos de los más desconocidos y pintorescos personajes que participaron en este movimiento social.
   Mucho de estas memorias se las debemos a la pluma del General Francisco L. Urquizo (1891-1969) y a la de  Leopoldo Zincúnegui (1871-1972).





General Francisco L. Urquizo


   Algunos personajes son solo recordados por sus apodos, así tenemos a los capitanes “Tacón”, “Arete” y “Cajete”.
   A “Tacón” lo hirieron en una pierna, teniendo que usar una prótesis en la bota para poder caminar. “Arete” había perdido una apuesta y en prenda tenía que usar en público una arracada que lo caracterizó en adelante. En cuanto a “Cajete”, se ganó el apodo al perder un ojo durante una batalla, el apelativo hacía referencia a la oquedad en el rostro por la falta del órgano visual.

   Un oscuro capitán de origen michoacano de nombre Luis B. Gutierrez  fue conocido como “El Chivo Encantado”, Chivo por la barba y bigote que usaba y que le daba esa apariencia y encantado por la increíble facilidad con que se hacía “ojo de hormiga” en los territorios por él conocidos.
   Este individuo fue reconocido como un individuo de pocas luces y  carácter sanguinario.
   Uno de los grandes problemas que tenía El Chivo Encantado, era mantener el precario orden y la nula disciplina entre su tropa, era muy común que las guardias que dejaba apostadas, se iban del lugar asignado sin aviso ni orden, así que se inventó una rima que llega hasta nosotros y que tenía por meta impedir el abandono de las posiciones asignadas, la rima decía:

“Aquí te pongo y aquí te estás, y tiznas a tu madre si te vas”

   El Chivo Encantado no era el único con ese tipo de problemas, otro caso similar fue el del “Chueco Mendoza”, del cual no se su grado como militar, supe que era comandante pero no encontré ningún dato que lo corrobore.
El General Luis L. Urquizo nos comenta:

“El Chueco Mendoza era un hombre pintoresco de gran simpatía.. Norteño él, creo que de Chihuahua, había sido oroquista, pero andaba con la gente del general [¿Pablo?] González desde hacía ya mucho tiempo.”

Era hombre rudo, campirano y de poca instrucción, debido a lo cual le achacaban una bola de cuentos que él mismo los sabía y hasta se regocijaba contándolos. Era muy conocida una arenga que seguramente la confeccionó, en el cuartel general de don Pablo, alguno de los oficiales del Estado Mayor que antes había sido periodista. En ella aparecía Mendoza como zapatista, cosa que no lo era y decía así:


“Y, pa'lante, ya lo saben, todo aquel general, jefe, oficial, tropa u lo que sea, que se ande menstruando en asuntos que no son de su concupiscencia, será afusila'o en el mesmo lugar en que si'alle."

Otras órdenes del Chueco Mendoza:

“ORDEN PA'LA BRIGADA ESPEDICIONARIA "TANISLAO MENDOZA"
JEFE E DIA PA'HOY: Mi compadre Espiridión y pa'mañana mi tío Celedonio.
OFICIAL DE VIGILANCIA EN LA COLURNIA: Hoy el tuerto Zenaido con 25 guenos pa'los riatazos de la gente suya y pa'mañana Nicéforo el de Azochapa con otros tantos de los d'él y del mesmo pelo.”


“DE MANGUARDIA POR DELANTE: Hoy mi sobrino Candelario, con 50 escogidos de la gente de Jojutla y pa'mañana el Mocho Perfecto, tamién con otros 50; pero de los que trujo de Atencingo.”

“EN LA RETAGUARDIA PO'ATRAS: Catarino el de Ayala, con unos 30 de los d'él y pa'mañana Pascasio el de Chinameca con los que llegaron de Ocuituco; pero se fije mucho en las aiciones de Simón, porque no sé por qué, pero le tengo recelo”.


"Ha llega'o el ratito de'vacuar Aneneuilco y jalar pa'arriba, pa'atacar Jonocatepé y ya lo saben, al llegar ay' las infanterías de a pie se van afornicando de a dos en dos en las esquinas y todo aquel que no cohabite con nuestras ideas o que conciba con los hombres del Gobierno, lo quebran sin más ni más. Yo, mientras con los monta'os doy la guelta por las filas y con mis espejuelos especulo al enemigo.”

"Si pa'cuando esté el sol alto no podemos estarnos en Jonocatepé, que me siga la colurnia y que le jalen; pero que le jalen duro, porque a lo mejor nos corretean a toda riata los carranclanes.”

"Haber si se puede respetar en el pueblo a las mujeres y al padrecito nomás.”

"Lo que se comunica a todos pa'que jalen parejo y no anden barriando a l'ora de los riatazos.”

"Lo que se comunica toditito el personal de la Colurnia pa'su conocimiento y cumplimiento.”

"D.O.S. el Chueco Mendoza, comunicada a mi ahija'o Melitón ayudante comandante que soy yo mesmamente ! "

   Una de las arengas más famosas del comandante y que llega hasta nosotros es la siguiente:

"Tigres de la Revolución, Panteras que melitáis a las órdenes del Chueco Mendoza, ora yo, grifos jijos de su mal dormir, han llegao a mis óidos algunas mermuraciones: que por qué son tantas idas y venidas, tantas gueltas y regueltas, sin saber que son estregias melitares y pa'que estas cosas no cundan entre todos, dispongo yo, el Chueco Mendoza, jefe de la Brigada que soy el mesmo, que con esta fecha causa baja mi compadre Bardomiano por mermurador, vociferativo y jijo y si pa'largarse quere montar la mula pinta que lu'aga y si no, que se monte en su reverenda; pero que se pele'onde no lo guelva a ver todo y su gente; pero ortita mesmo.”


   Ya para finalizar les comparto la versión de “Catarino Maravillas”.






 Fuente:
Francisco L. Urquizo : “Memorias regocijadas de la Revolución Mexicana”

Leopoldo Zincúnegui Tercero (a)“Leopoldo III”: “Anecdotario prohibido de la Revolución”