jueves, 19 de octubre de 2017

Encuentro lo Cósmico 7 de octubre


   Una vez más, nos citaron muy temprano para partir rumbo a Vallegrande, y una vez más, algunos muy queridos compañeros troperos se pusieron una desvelada de miedo y llegaron tarde a la salida.
   Incluso gente de la tropa mexicana con  los que nos habíamos citado para desayunar temprano nos dejaron plantados, preguntamos por ellos y descubrimos que ya habían dejado el hotel.
   Nos dirigimos a toda prisa al parque autonómico para descubrir que nuestros amigos no solo no habían salido del hotel, sino que estaban desayunando con Daniel Viglietti.
   Ya luego ajustaríamos cuentas con nuestros amigos.


Listos para salir a Vallegrande.

   Total, para variar salimos tarde pero muy contentos de emprender la partida.
   Bueno, contentos quizá no sea la palabra precisa, la verdad es que un cúmulo de emociones nos inundaban, pero las tropas colombiana y guatemalteca se encargaron de ponerle color al trayecto.
   Al abordar los buses nuestros jóvenes choferes nos dedicaban miradas de incredulidad, se les veía a las claras su intención de aleccionarnos en el fino arte del reguetón carretero.

Camino a Vallegrande.


   Tras un trayecto largo, laaaargooooo donde más de una vez suplicamos a los choferes que nos quitaran aquella su música preferida, y donde abundó todo salvo el descanso, llegamos a Samaipata.
   A primera vista Samaipata es un lugar asombroso, pero mirado con detenimiento es aún más maravilloso.


Mural mapamundi, Samaipata Bolivia.

   Las calles son en general limpias, en el parque hay exposición permanente de escultura local y abundan los murales.
   Las edificaciones son de uno o dos pisos y todas con techo de tejas, no hay anuncios “espectaculares” que tapen y ensucien la vista, el aire es claro y fresco, los árboles son principalmente de hoja perene y el ambiente es relajado y afable.
   El lugar más bonito que visitamos en nuestro viaje.
   Las pinturas no se suscriben únicamente a los exteriores, dentro de las casas también hay pequeñas pinturas que engalanan los patios interiores.


Pintura interior

   Probamos un vino tinto local, era de gusto algo suave, pero no la cosa espantosa que nos dieron en el avión.
   Es aquí donde conocimos a Yasser, tropero cubano que radica y trabaja en Bolivia, conoce bien su historia, la historia del Che, con voz pausada y grave nos explica, nos cuenta y nos transporta a aquella época en que Samaipata era tomada por las fuerzas rebeldes, anunciando al mundo la presencia de la guerrilla en Bolivia.
   Tras la comida, un poco de paseo y descanso reemprendimos nuestro viaje a Vallegrande.
   El atardecer en la carretera fue magnífico, y pronto nos alcanzó la noche.


Atardecer carretero.

   Lupita se había ido con la escandalosa tropa para cantar con aquellos incansables viajeros, yo me quedé a ver el infinito desde mi ventana.
   No entendí nada, no había estrellas conocidas, este era sin duda un nuevo cielo tachonado de estrellas desconocidas para mí.
   No encontré la forma de establecer el norte, de saber para donde estaba mirando.
   Perdido en las magníficas estrellas fue que di al fin con algo que daba sentido y dirección, que me unía a mi cielo y mis estrellas. Ante nosotros, con toda su magnificencia se extendía la Vía Láctea, maravillosa, universal.
   La saludé con una sonrisa, con ella mandé saludos a toda mi gente bajo otros cielos y la miré hasta que las nubes de una tormenta local borraron los luceros nocturnos.
   Asombroso cielo, toda su magnificencia no fue suficiente para cobijar al Che y a su gente hace cincuenta años.
   Llegamos a Vallegrande, los camiones nos dejaron cerca de nuestros lugares asignados para el descanso. Un tropero español me miró fijo con los ojos rojos por la falta de sueño.
“Nos equivocamos de camión” me dijo medio resignado.
   No nos dimos cuenta, la calle se llama “Señor de Malta”. Estábamos cansados y no lo vimos, es la misma calle donde está la lavandería y la morgue desde donde se tomaron las últimas fotos y se pretendió desaparecer los cuerpos de los guerrilleros.


Vallegrande, Bolivia.



18 comentarios:

Lien dijo...

El valle grande como nuestra insondable y enigmática Vía Láctea... el Valle grande... y la emoción (VERDE) de ir llegando... más grande aún... voy contigo, guate...
Alejados de Lupita y sus chillones... jijiji...

Mimí dijo...

Armando..., has visto cómo cambia el cielo con el cambio de latitud?
Los cielos.
Esos cielos que se mantienen casi idénticos a través de las centurias.
Las estrellas.
Las mismas estrellas que habrán mirado los verdugos y las víctimas, los impíos y los mártires, injustos y justos.
Si esas estrellas pudieran hablar y contarnos la historia desde su cenital visión...

Mariluz Morgan dijo...

Armando, es que en este hemisferio tenías que buscar la cruz del sur!!!!

Sigo, emocionada, la travesía... esa foto camino a Valle Grande me recordó el paisaje de Macchu Picchu. El atardecer... ¡espectacular!

A la espera de la próxima entrega...

la Tucu dijo...

Nos quedamos todos detenidos en el cielo de tu relato....verdad que pensaríamos el mismo, y es tan distinto en distintos lugares como dice Mimí...

Una vez creyendo tener algo grave (que no fue por suerte), salí y mire el cielo pidiendo...quiero mas cielos por favor!! mas cielos

de verdad que en las sierras el cielo es especial...deberíamos revisar el diario del Che para ver si el escribió algo en relación al cielo de Bolivia!! alguien con tiempo tome la tarea

Y la dejemos a Lupe cantando con los troperos!! jaja

Patricia Moda dijo...

Gracias por el nuevo día Armando!

qué poeta que anda Mimi... yo venía a decirte lo que ya te dijo Mariluz, que tienes que buscar La cruz del sur! y sabrás pa donde mirar el norte, o sea a su contrario...

La Tucu también anda poeta.

Me encantaaaaaa.

yo un poco más terrenal, te pregunto: el 6 de octubre y el 7, se pusieron exactamente en la misma disposición para la foto??? jajajaja.

Al final de cuando es la foto? del 6 o del 7? jejeje

Y escucha, porque no relatas lo q les contó Yaser???? tu sabes como me gustan los relatos... aluciné con Samaipata!!!! qué belleza!!

Están teniendo instrucción acelerada de reguetón... jajaja, te diré que (q no me escuche Mariluz) es preferible escuchar el regueton q el canto popular boliviano, el de los indígenas... perdón Mariluz, pero es que cuando fui a escucharlos un día en mi viaje, me dolieron literalmente los oídos por los agudos casi chirridos q daban...

Mariluz Morgan dijo...

Grrr Pato!!! ¡Qué habrás escuchado tú!

Armando González dijo...

Mis lindas Fatas todas, Pato malo:
Busqué la Cruz del Sur pero no la encontré, por eso no supe ni por donde saldría el sol.
La foto… si, error total, la repetí. Corresponde a la salida a Vallegrande, en la foto de la salida a Cotoca hay algo menos de gente.
Yasser, increíble, difícil de resumir, pero va:
Estando en Samaipata nos comentó que es un lugar muy importante dentro de la ruta del Che, pues se trata de una población estratégica que fue tomada por las fuerzas guerrilleras.
Hasta antes de la toma de Samaipata, los medios de comunicación negaban o minimizaban las acciones guerrilleras, esta toma significó un duro golpe de realidad al ejército boliviano y a la clase política dominante.
También fue una llamada de atención del gobierno norteamericano que enfocó desde entonces la inteligencia contraguerrilla en Bolivia.
Yasser nos mostró las calles por donde entró la columna del Che, el lugar de las breves batallas, la farmacia donde se surtieron de medicamentos (que pagaron) y la salida del lugar.
También nos mencionó que durante el encontronazo, hubo un militar del ejército boliviano fallecido y que hicieron prisioneros al resto del destacamento.
A la salida de Samaipata, como a dos kilómetros fueron liberados los integrantes de dicho destacamento.
La toma duró algo así como seis horas.
También hubo un asunto muy interesante que nos comentó, pero eso se los cuento luego para no ir tan largo en el comentario que ya parece entrada.

Armando González dijo...

Bueno, les cuento.
Yasser nos comentó que toda esta zona donde se encuentra la ruta del Che, está dominada por la derecha boliviana.
Como paréntesis les comento que escuchamos la radio en Vallegrande y las declaraciones en torno al Che de los políticos de derecha eran por demás chatas y obtusas.
En fin, Yasser nos comentó también que estaba trabajando con un grupo coral donde se estaba poniendo una canción para el Che.
Curioso le pregunté por el coro, me dijo que era una agrupación pequeña, de corte escolar donde había un par de guitarras y las niñas que cantaban.
“Es el coro de la iglesia” me dijo.
Mis dudas saltaron de inmediato, le dije que me parecía muy interesante esto de que un coro religioso cantara este tipo de música.
“Hemos trabajado con todos los sectores” nos dijo Yasser “también hemos platicado mucho con la madre superiora del colegio, ella está muy interesada en la vida del Che, incluso me ha comentado que ve algunas similitudes entre la vida de Jesucristo y la de Ernesto”
Grande fue nuestra emoción al escuchar esto, y grande es al compartirlo con ustedes.

Lien dijo...

Uy!.. y yo buscando la metafísica en lo de los cielos diversos... y es verdá que no imagino otro cielo con su desfile de estrellas a lo cielo norte... mi lucerito del alba, Orión, las Pléyades, el minotauro, Casiopea, la estrella polar... cierro los ojos y los sé de memoria... estos sureños atravesaos cabezipabajos...

OJOJOJOJO... la risa es porque eso le pasa a Armando por quejarse en Cuba del "suave-suavecito"... ojojojojo!!!...

A Mimí las cuentas la vuelven Peota... como la canción de la vaca argentina filosofal...

No me avisen cuando lleguen a Valle Grande!!!!...

Igual los quiero a todos!

Lien dijo...

Ciertamente Jesús y Ernesto se parecen... algo puse en SC hace unas entradas... gracias por compartir!!!

Armando González dijo...

Lien ¿Te burlas de nosotros?
Bueno, ya se que obsequiarte la próxima vez que nos veamos.

Patricia Moda dijo...

jajaja, Lien...había una vez una vaca en la quebrada de humahuaca...♫

Yo sabía que Mariluz iba a saltar, jajajaja. "peeero no te enoooojes" jajaja, era en quichua, ni idea yo q escuché, solo que me dolieron los oídos y que las mujeres estaban vestidas de collas, creo...
Pero además no era en Bolivia, era en Cuzco, así que magro favor le hicieron a la excelsa música inca, ejem...
Si sabés que me encanta chicanearte...

Patricia Moda dijo...

bueno, el parecido es un poquito forzado, no en el amor q tenían, en que querían la justicia, incluso en q ambos fueron asesinados... pero la manera de mirar y afrontar la vida y las personas hay algunas cuántas diferencias.
Ya desde la concepción misma, el Che no creía en Dios y Jesús dijo ser el hijo de Dios... y es la diferencia más importante.

Patricia Moda dijo...

Igualmente VIVA EL REGUETON! juajuajua.

Ah, Armando, gracias por el relato, o sea la tomaron para sacar medicamentos, no era idea quedarse con el pueblo tomado?

Patricia Moda dijo...

bueno, pero Lien, acá se ve la Luna en realidad y no en mentirita como en el norte...

Cuando la luna se ve en C es creciente y D es decreciente, y en el norte al revés, si la ves en C es decreciente...jajajaja, el mundo al revés...

Amo mi sur, juasssssss

Armando González dijo...

Acá en el norte es fácil "Cuernos al oriente, cuarto creciente"
Si, tomaron Samaipata para reabastecer medicamentos, de quedarse tendrían que fortificar el pueblo y aguantar un asedio para el que quizá no estuviesen preparados.
¿La luna del norte es de mentiras?
Si, ajá.
Luna "C", luna "D"... La luna es una y México es el ombligo de la Luna.
No hay registro alguno de que la luna la hubiesen inventado los argentinos.

Armando González dijo...

Hay nueva entrada.

Mimí dijo...

Voy pa'llá