domingo, 13 de junio de 2010

México, sus boleros de oro fino, compositores e intérpretes.

(Estimados  visitantes para ver y escuchar sin interferencia los  VIDEOS, DEBEN ANTES BAJAR EL VOLUMEN EN EL LISTADO DE CANCIONES DE SILVIO RODRIGUEZ, ARRIBA Y A LA DERECHA, EN EL EL MENSAJE QUE PRECEDE A ESTE, GRACIAS.

Luis Miguel, No me platiques más, Vicente Garrido)




Perfidia, Trio Los Caballeros




México y sus boleros de oro fino
Almendares, 13 de junio de 2010
(Tomado de Cuba Debate, autora Marta Valdés que sospecho se trate de la compositora quien escribe desde Almendares, una barriada de la Habana, para quienes no lo sepan)

Buena parte de la historia del bolero en el siglo XX transcurrió en el fragor de un diálogo constante, fluido, entre infinidad de creadores e intérpretes musicales de Cuba y México dados a contar sus emociones de tan diversas maneras como el corazón se las iba dictando. Una de las cosas más lindas que pudieran decirse de este continente y sus islas, por encima de la pluralidad de lenguas que nos han asistido en el derecho de comunicación, ha sido la capacidad de una gran mayoría de quienes fuimos destinados por alguna razón a identificarnos como sus naturales, para entornar los ojos y suspirar sin abochornarnos cuando sobreviene uno de esos atardeceres nuestros siempre probables o cada vez que a la luna llena se le ocurre llamar la atención mucho más de lo que estaba previsto.

En aquellas primeras décadas marcadas por el asombro del trovador que se sorprendía dueño de un nuevo lenguaje y descubridor de frases que nacían para quedarse en el imaginario de sus contemporáneos y flechar a las generaciones por venir, no existían maneras de cruzar las distancias como no fuera haciéndose a la mar con la guitarra, el puñado de canciones, un par de mudas de ropa y -si acaso-el sombrero de pajilla, hasta desembarcar en costas isleñas o enclavadas en tierra firme, donde el paisaje mismo suele sacarle punta al lado sensible de la gente y la receptividad está garantizada.


Llegó la radio y, más allá de la alegría de no tener que moverse de casa para recibir la cuota de romanticismo que las trasmisiones, patrocinadas o no por alguna empresa comercializadora de cualquier tipo de productos, lo mismo destinados al aseo que al deleite de fumar -por solo mencionar dos ejemplos– garantizaban a la joven en edad de conquista o al enamorado más fiel. Aparecieron entonces dos inventos fabulosos: el disco y la onda corta. Fue ahí donde comenzaron unos guiños muy especiales con México y supimos de Gonzalo Curiel y Gabriel Ruiz; de Abel Domínguez y Agustín Lara. Era un lenguaje lleno de reposo y elevación espiritual, un oasis en medio de los tangos apasionados que nos invadían para dejarnos la respiración entrecortada y los temperamentales huapangos, corridos y rancheras coronados por explosivos efectos vocales. Cruzaban las canciones y los boleros mexicanos por encima del Golfo en las voces colosales de Pedro Vargas, Toña la Negra, las hermanas María Luisa o Avelina Landín y Chela Campos ..entre muchos otros– cuya demanda de parte del naciente mercado del disco, beneficiaba a los nacientes compositores cubanos, aquellos a quienes Ernesto Lecuona, ya en lo más alto de su fama, ayudaba a hacerse conocer, con ejemplar generosidad y amor a la música, desde sus espacios de concierto. Así fue como Orlando de la Rosa, Julio Gutiérrez, René Touzet o Juan Bruno Tarraza, por su parte, colmaban el ambiente con esos clásicos del repertorio cubano nacidos para durar.



Llegó la era de los tríos para lustrar los años finales de la década de los cuarenta y el comienzo de los cincuenta. Conjunción de maneras, estilos, estructuras para insertar hasta lo más hondo de las sensibilidades en estas tierras unos boleros cuyo entramado expresivo vuelve a poner en primer plano la guitarra. Unísonos perfectos entre isla y continente, paralelamente al esplendor de voces solistas y al despegue de una figura cada vez más poderosa: el arreglista. Nuevas líneas entre los autores cubanos que encuentran resonancia en intérpretes mexicanos como Fernando Fernández, en nuevos y siempre brillosos tríos, hombre y guitarra de nuevo a la mar en los cincuenta cuando José Antonio Méndez, ya investido de poderes más allá del cielo tisú, desembarca en la orilla y va calando, tierra adentro, por entre las sensibilidades de sus iguales como Álvaro Carrillo o José Sabre Marroquín y entra por la puerta grande en el mercado discográfico. Ahora son dos de tierras lejanas -Lucho Gatica y él-lanzándose al mundo desde el corazón de los aztecas. Brilla José Antonio, para su propia sorpresa, como intérprete de canciones propias y ajenas bajo el amparo sin nombre del inmenso Mario Ruiz Armengol, que concibe para él orquestaciones insuperables (Delirio, de César Portillo de la Luz, a la cabeza de todas las que hicieron del primer disco del cubano convertido ahora en exitoso cantante una pieza emblemática en su género). Aparece en el panorama de la canción y el bolero otro creador e intérprete único: Vicente Garrido.

La década de los sesenta vibra de manera especial con el estilo de Armando Manzanero y cierra, briosa, con boleros de Arturo Castro como Llorando por dentro, verdaderamente renovadores.

Oro fino de esta parte del mundo, del que buscaban empecinados aquellos aventureros infames, dignos antecesores de los nunca bien detestados mercaderes, ha brotado del alma mexicana en sus boleros. Por eso mismo se impone el buen aplauso para los organizadores del Festival Boleros de Oro, por haber dedicado esta edición de 2010 a homenajear la presencia del fraterno país en la historia de esa expresión artística que nos ha venido uniendo por más de un siglo.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

"...un bolero es más importante para la historia de la humanidad, que la marsellesa, la internacional y todos esos himnos que se han bailado hasta ahora." Intrépida frase, acaso falsa, pero que muestra inmejorablemente lo que es un bolero ¿no?

"por fin...
ahora soy feliiiiiiz...
por fin he realizado el amor
soñado
en mi corazón..."

Iraida dijo...

Chico,eres comico.

Bueno, desde el punto de vista individual es asi para la mayor parte del mundo, y es responsable, el bolero, por buena parte de la poblacion de ese mundo, asi que mira si tienes razon o no, aguila. Asi que no solo desde el punto de vista individual, sino tambien colectivo. El bolero es vida, sin duda.

Aguila, eres mejicano?

Iraida dijo...

Todavia no domino, esto, amigo, de la administracion del blog.

Me pusieron, sin yo pedirlo y sin saberlo yo, como prohibidos comentarios anonimos. Por otra parte, tambien pusieron Moderacion de comentarios, termino eufemistico, creo, porque significa que autorizo o no el comentario, pero teniendo en cuenta lo dificil que son las cosas entre cubanos tratandose de politica sobre la Isla me alegro por el momento que asi sea, hasta que se perfilen mejor las cosas o la practica aqui dicte algo distinto.

Si me demoro en ver el comentario por favor, paciencia, y no desistan.

Anónimo dijo...

Mexicano tanto como el Popocatepetl, hijo poco querido de la Sierra Madre Oriental y la Occidental.
Más mexicano que Octavio Paz, eso sí. No más que Diego Rivera, ese era un "gigante corregidor de cometas y engullidor de mundos".

Iraida, leía yo que las "personas mayores" sabemos NADA de computadoras o e-mails o teléfonos celulares. Pero bueno, y qué, las "personas no mayores" saben nada de nada ¿no?

Otro bolero interminable...

"eres la gema que dios
convirtiera en mujer
para bien de mi viiiida
por eso quise cantar
y gritaaaaar que te quiero
mujer consentida
por eso elevo mi voz
bendiciendo tu nombre
y pidiendote amor..."

Allá no me necesitan. A todos los extraño. Extraño a las damas y a la Cuba verdadera que estaba bien representada. Extraño los ojos tan tolerantes como indiferentes de Silvio. Y extraño humillar a las personas que están humillandonos a todos por el único hecho de existir y respirar sobre este planeta, inmenso, sufriente y único.
Deme ley para abrazarla Iraida, la primera Iraida que conozco desde que nací allá por el año 3456 antes de nuestra era.
Silvio es un poco como la British Company, permite que se le salga el petróleo y que todo el "Golfo de Silvio" se enmugre, y las aves se mueran. Y eso Silvio lo quiso, los jovencitos nada tuvieron que ver.
Yo no soy mucho de darle horas a la computadora(además dicen que es preciso usar protector solar porque daña la piel facial), hice allá, el en "Golfo de Silvio" un experimento y salió mal. Este mundo de las computadoras está muy contaminadito, también, para variar. Sin embargo hay personas que quisiera haber conocido frente a frente, para admirarlas. Mañana lunes empiezo una nueva rutina de actividades, la internet no está en ellas. Pero luego paseo, o vuelo, o como fuese.

Iraida dijo...

Te voy a comentar mas tarde, aguila. Por ahora te digo que me fui tras tus huellas para conocerte mejor (no lei todo y menos con detenimiento) , y no dejaste siquiera una. La respuesta al fragmento de novela tan reaccionario sobre las masas, debio quedar, perdoname, no es porque no adivine su defensa, pero si, como decirte debio quedar.

No te preocupes si no vuelves, pero si vuelves mejor, a hablar de lo que te parezca, si quieres.

Iraida dijo...

Te voy a comentar mas tarde, aguila. Por ahora te digo que me fui tras tus huellas para conocerte mejor (no lei todo y menos con detenimiento) , y no dejaste siquiera una. La respuesta al fragmento de novela tan reaccionario sobre las masas, debio quedar, perdoname, no es porque no adivine su defensa, pero si, como decirte debio quedar.

No te preocupes si no vuelves, pero si vuelves mejor, a hablar de lo que te parezca, si quieres.

Iraida dijo...

Bueno, me iba a dormir la siesta pero antes hojee algo de prensa, y mira lo que encontre. La idea es bella, tengo especial admiracion por los compositores, los cradores, que no se mencionan casi nunca. Al menos a los pintores no pueden eludirlos, no a un Gigante como Diego Rivera, tan monumental como su obra.

OJO; ME QUEDA PENDIENTE EL COMENTARIO DEL TUYO. Por el momento te digo que la politica nuestra, de Cuba, es complicada...creeme.

empasto el articulo:


Manzanero quiere que la canción mexicana llegue a los escolares
CIUDAD DE MÉXICO.— El compositor Armando Manzanero proyecta desarrollar una compilación de las canciones más escuchadas en la cultura musical de México, para que sean del dominio de los escolares.

En una entrevista a Notimex expresó que no se trata de un cancionero cualquiera, sino de que se plasme en un libro de estudio destinado a las escuelas los más grandes y reconocidos aportes de la música popular de su país.

"La idea —precisó— es que este texto pueda servir en todas las escuelas de nivel básico, primarias y secundarias, en el estudio de la prosa, el verso y los poemas, donde los niños pueden referirse a los compositores mexicanos y su forma de hacer canciones, además de adentrarlos a esta creativa labor de escribir".

El proyecto encontró respaldo en su colega Felipe Gil, quien dijo que esta sería una forma de hacer que los estudiantes se interesaran en creadores mexicanos.

"Los niños y adolescentes —puntualizó— tendrán la oportunidad de sensibilizarse con las letras de Consuelito Velásquez, de Federico Méndez, de Roberto Cantoral, de Ema Elena Valdelamar, Manuel Esperón y tantos, que serían dignos de ser estudiados por su capacidad de escribir historias".

Puntualizó que el proyecto es bueno, pero para ello tendrían que solicitar el apoyo de otras instancias, para llegar a todas las escuelas del país, especialmente de la Secretaría de Educación Pública y de la oficina de publicaciones de esta dependencia para lograr una impresión masiva del compendio de estudio y distribuirlo.