Día 12 de abril.
Lupita y la Giralda |
Nos despertamos temprano, Ana ya
salió a trabajar.
Desayunamos con Rosalía, Poncio y Rodrigo.
Déjenme platicarles de Poncio.
Poncho es un tipo de regular
estatura y complexión delgada, el buen humor lo acompaña a donde quiera que va.
Pese a ser una persona (¿?) muy preparada, cree fervientemente en ovnis y
extraterrestres.
Tiene pruebas (¿?) de sus dichos,
un periódico mexicano de muy cuestionable reputación, artículos de internet y
una misteriosa piedra verde que se “polvificó” en sus manos.
Jura que la piedra soltaba
chispas y que no se ha podido establecer de qué material está hecha.
Nos mostró orgulloso su frasco
con kriptonita resublimada o polvo vudú, a saber de qué se trata.
Nos dice que hasta lo probó,
esperamos resultados.
Su absoluta creencia en vida
extraterrestre en nuestro planeta queda totalmente demostrada con su presencia,
Ponce es extraterrestre, no hay otra explicación.
Poncio señalando su planeta de origen. |
Bueno, salimos a La Habana a eso
del mediodía.
Pasamos por muchas casas antiguas
que enmarcan Regla, caso de verse, la gente camina por la calle, casi nadie usa
las banquetas.
Virgen de Regla |
Visitamos el santuario de la
Virgen de Regla, lugar asombroso, la energía en el aire es palpable. Mucha gente le deja ofrendas y rezos, Afuera hay gente que te vende todo tipo de artículos para todo tipo de situaciones.
Tomamos el barquito que nos lleva
hasta el otro lado de la bahía, cosa de seis o siete minutos, de ahí empezamos
la expedición en el templo de San Francisco.
Visitamos muchas y muy bellas
plazas, tales como la de San Francisco, la Plaza de Armas, la Plaza Vieja, la
catedral, el fuerte de San Carlos, la excavación de la muralla y la antigua
pescadería, la oficina del historiador (donde pude platicar largo y tendido con
el arqueólogo) en fin, caminamos mucho y bien.
Patio en La Habana |
Buzón |
Calles habaneras |
La Fuerza |
La plaza vieja |
Comimos en un restaurant
pequeñito pero muy rico.
Ya algo cansados dirigimos
nuestros pasos al muelle para abordar el barquito de regreso a Regla.
El barquito de Regla |
Lupita en la bahía de la Habana |
Para no dejar huequitos en el
estómago, fuimos a un paladar llamado “El Caimán” único en regla.
Regresamos a casa de Ana, quien
nos recibe con su increíble y bella sonrisa.
Nuestros anfitriones Rosalía y
Ponciano fueron muy amables y lindos, incluso al discutir en torno al lastre
utilizado por navíos coloniales.
El museo del fuerte es muy
impresionante, por sus piezas originales (sobre todo las piezas del Tesoro) así
como las asombrosas reproducciones de navíos antiguos, sobre todo el del
Santísima Trinidad, galeón perdido en la batalla de Trafalgar.
Nos vamos a descansar, Rosalía nos ha regalado una visita a la Habana increíble y agotadora, mañana continuamos nuestro viaje.
11 comentarios:
PONCIANO O PONCE!!!
Armando, parece que vos y yo tenemos el ojo puesto en la misma mira.
Fijate que yo encuentro todo lo que gira en torno a Ana María, extraordinario.... peeero me detuve y me detengo mucho en Ponciano.
Ponciano es un ser al natural, un guajiro a lo lindo... es el eje armónico entre las 3 generaciones que hay en esa casa... Ana...Rosalía y Rodrigo... incluiría a Wifi pero creo que él es más de Ana María jajajaja...
Mi Tesoro y yo hemos analizado que si alguien llega a enojar a Ponce es porque francamente debe tener mala leche porque Ponce es un ángel...
Volveré....se me queman los frijoles
L@S QUIERO!!!!!!
No sé cómo, no sé cuándo, no sé a qué horas, pero me las arreglaré para ir siguiendo este diario de viaje.
Aunque no comente (capaz dejo un puntito, como la Bori), sepan desde ya que estaré aquí.
L@S QUIERO!!!!!!
Puente querido:
Para mí es la segunda ocasión de paseo por la Habana con la guía de Rosalía, es impresionante el manejo de datos que poseé, y con una excelente disposición a despejar dudas.
Cuando visitamos el Fuerte de San Carlos, el guía fue Ponce pues él estuvo involucrado en la instalación de la sala de Tesoros, pues en aquel tiempo se dedicaba a la arqueología submarina y al rescate de tesoros en la Oficina del Historiador de la Habana, así es que tuvimos información de primera mano.
Fue un día espléndido, por tanta riqueza arquitectónica y un cúmulo extraordinario de datos, además de aplanar las calles del centro histórico de la Habana.
Guadalupe
Arlencita, sí, Ponce es de otro mundo.
Mariluz que gusto leerte y saberte cerca.
No comenté antes, pero me da una alegría inmensa saber de Sergio Daniel, te mando un saludo hermano.
Mi hermosa Lupita, ahora te doy un beso.
Aunque he llegado un poco tarde y la entrada de la celebración cambió, espero de todas formas poder expresar mis sentimientos con respecto al aniversario del blog. Me satisface mucho poder entrar a este lugar y ver a tantas personas alegres y llenos de entusiasmo al cabo de 7 años. Es un muestra de la gran empatía que ha existido entre los miembros.
Felicito a Iraida por su gran idea, a sus continuadoras (siempre fieles), y a todos los seguidores.
A Tucu, que me alienta y levanta.
A Mimí, un oasis permanente.
Patricia, que siempre me convoca aunque no me responda.
A todos, por estar y ser magníficos.
Abrazos.
Ah, y linda, muy linda la entrada que han puesto Armando y Lupita. Los admiro porque aman a mi país.
Nos vemos.
Ohhhh! Queridos Guadalupe y Armando!
Cómo disfruto estas entradas! Maravillosas!
Me hacéis sentir "un poquito" compañera de viaje a Cuba.
Espero con ansiaaaaaa el tercer día, y el cuarto... y... tooooodos!
Gracias mil por compartir.
Un abrazote/Forte aperta desde Compostela.
Que lindo ver tanta gente querida retornando a su Puente.
Y Mimí y Mayte conociéndose allá en España.
Y acá haciendo un frío de... Bueno, me fui por la tangente. Buenas noches amig@s.
¡Cubanerías, que gusto enormeeee!
Ana, mil gracias, Sergio otro abrazo hermano.
Si, hay nueva entrada.
Ah!! que ganas de conocer a Ponciano!!
Cubanerias amiga, tu país atrapa! en mi caso fui tres años seguidos, 14, 15 y 16 y la Nica, mejor no hablemos.....
No conozco Regla, es un pendiente.
Se que no hay que elegir, pero de las hermosas plazas que mencionaste Armando, mi preferida es la plaza Vieja, será tal vez porque se hacen espectáculos y que ricas cervezas a tomar...aunque si pienso mejor amo la Plaza de ARmas con sus libros, que hermoso clima se vive allí, entre esas joyas que la gente ofrece. Que nostalgia...gracias por llevarnos
Dicen que recordar es volver a vivir, pero a falta de experiencia tenemos la imaginación y a través de ella vivimos y revivimos y aprendemos en cabeza ajena; por eso los libros y las canciones tienen tanto peso sobre nosotros, son los canales de comunicación entre humanos.
Sigo siguiendo las "Crónicas aztecas de La Habana bella". Gracias por el viaje.
Bien afirman Israel Rojas y Frank Delgado que en los libros se va uno sin sacar pasaporte.
Abrazos puenter@s lind@s.
Publicar un comentario