IRAIDA ES EL PUENTE


Su idea era ofrecer un puente como dos brazos entrelazados desde ambas orillas, hoy se ofreció ella misma como Puente.



Iraida  como homenajearte acá en tu casa? 

Pediste música, sones que tanto amabas, y se nos ocurre poesía, elegimos recordarte con una que suscribiste:





Suscribo TESTAMENTO de Eliseo Diego:

Testamento


Habiendo llegado al tiempo en que
la penumbra ya no me consuela más
y me apocan los presagios pequeños;

habiendo llegado a este tiempo;

y como las heces del café
abren de pronto ahora para mí
sus redondas bocas amargas;

habiendo llegado a este tiempo;

y perdida ya toda esperanza de
algún merecido ascenso, de
ver el mar sereno de la sombra;

y no poseyendo más que este tiempo;

no poseyendo más, en fin,
que mi memoria de las noches y
su vibrante delicadeza enorme;

no poseyendo más
entre cielo y tierra que
mi memoria, que este tiempo;

decido hacer mi testamento.
Es
éste: les dejo

el tiempo, todo el tiempo. 
Nos dejaste el tiempo, este Puente cubano al mundo y testimonio de tu vida, la de una cubana que amó la vida, su tierra, su familia y la revolución....
Para quienes no pudieron saber antes de su vida, acá van algunas de las cosas que ella nos contó 

Iraida nos cuenta de su mamá para el día de las madres: 

Me ha dejado alegre y triste a la vez esa letra de Las manos de mi madre. Me recordaron las de mi madre que no hacia el pan en la mañana, sino que me despertaban con el fuerte olor del café a lo cubano.

¡Qué manos tan trabajadoras las de mi madre! Las de ella no conocian la manicure, ni la pintura de uñas.
Sigo esa tradición, aunque no trabajan tanto mis manos como las de ellas:

-Además del desayuno, cocinaban dos veces al dia en toda la regla.

-Lavaba la ropa de todos y la planchaba, nada de polyester, inapropiada al clima de Cuba, mucho algodón., lienzo, etc.

-Las limpiezas de la casa con baldeo y mucha agua y escoba, casi a diario.

-Pelaba a todos mis hermanos, incluidos a los varones.

-En tiempos dificiles, cuando no habia para comprar zapatos, hacia zapatos de lona en su máquina de coser, donde también hacia nuestros vestidos, de hembras y varones. Zurcia la ropa.

-Y aún le daba tiempo para tomar confecciones por partes y piezas, al estilo que se hacia desde el Medioevo. La recuerdo cosiendo cuellos de camisa, que decia era lo mas dificil de ellas. Lo hacia para comprarnos algo extra. Empecé a sentir remordientos más tarde, recordando que de adolescente me compró un anillo y una pulsera de oro y no queria yo usarlas. O busqué la manera de irlas dejando de usar poco a poco. Sigo igual, sin aficcion por las prendas. Tendria otras anécdotas sobre esto, como en tiempos economicos mejores me compraba vestidos para las fiestas o bailes que me apenaban por lo ostentosos, mi madre deseaba que yo luciera bonita, segun sus ideas.
 Era la misma, que en los tiempos malos, se comia solamente del pollo las alas, y dejaba para sus hijos el resto.

¡Cómo la extraño! Y cuanto quisiera volver a vivir, con lo aprendido de hoy, para cambiar esas actitudes mias producto de mi extrema juventud y consecuente inflexibilidad. Pero en realidad, cosas como esas son las que me hacen rechazar ser de nuevo joven si fuera posible. !Se es tan ignorante.! Bueno, al menos yo lo fui, hasta los veinte años.
De mi mama no lo he contado todo. Ella, de soltera pertenecia a una familia campesina, pero relativamente acomodada lo que les permitia tener cocinera, aunque eso no impedia que las varias hermanas se repartiesen otras labores de la casa y los varones trabajasen en la finca que era propia.
 Se enamoro de mi padre, huerfano desde niño, empleado de la finca, y quien con mucho orgullo decian ambos que era el hombre mas pobre del pueblo, pero tambien muy trabajador y con mucha inteligencia e iniciativas. Como ella si pudo recibir clases de maestros privados (no existia escuela en el pueblo), seria quien le enseñase a leer y escribir, y hacer las cuentas. Eso hoy se ve solo en telenovelas. Todo por amor al viejo,amor que mantuvo hasta su muerte. Con celos y todo.

Iraida nos cuenta de la vida de su familia antes de la revolución:

Comencé en la universidad la carrera de arquitectura que, como dije, abandoné por falta de aptitudes suficientes. Al año siguiente, curso 1956-57, comencé la carrera de Contador público, pero en el 56 o principios del 57, el gobierno de Fulgencio Batista cerró la universidad pues era mucha la actividad de los estudiantes contra la dictadura, la cual no volveria a abrir hasta luego del triunfo revolucionario. Y, si, mucho cambió mi vida a partir de ese momento.
Decidí empezar a trabajar. Alli me involucré bien pronto en actividades clandestinas pues era un sector laboral muy contestario, y el sitio donde yo trabajaba, centro de organizaciones como el M-26-7 desde donde se distribuia propaganda a otros centros y en la misma oficina, se recogia dinero mediante la venta de bonos para enviar a la Sierra Maestra, etc. Me las vi mas dificil cuando un compañero de trabajo que era miembro del PSP (antiguo partido comunista)cayó preso y continue su trabajo de distribucion de propaganda pues el temor y el rechazo a todo lo que fuera comunismo primaba en ese lugar. Asi conoci los solares (casas de vecindad de la Habana Vieja, por ejmplo) por lo que nadie me podia hacer, o puede hacer cuento ahora de necesidades y miseria.
Pues si, me cambió mucho la vida como dije antes, tucu. Me cambio en lo que era mi mayor placer, BAILAR. Dejé de asistir a bailes, incluso a fiestas familiares a las que mis hermanas, muy jovencitas seguian yendo chaperoneadas por nuestra madre.

Mis actidades revolucionarias tenia que llevarlas a cabo en las misma horas de trabajo o inventar "trabajo extra" cuando me pasaba con alguna reunion, etc. Recuerden que arriba hablé de la mamá chaperona. Predominaban en la epoca. No todas eran Haydee Santamaria, Vilma Espin o Celia Sánchez, dicho sea entre paréntisis de mas edad que yo ellas o mis hermanas y probablemente ya habian logrado mayor independencia o perternecian a familias menos conservadoras en el plano social. Y era asi, como el caso nuestro para la mayoria de las familias cubanas, se era muy conservador respecto a las hijas solteras.

Lo gracioso del caso es que mis hermanas y yo, que no nos confesabamos nuestras respectivas actividades,todas, todas colaboramos. Y mi viejo, lo sabriamos tambien despues, vendio muchos bonos de alto precio a gente de plata entre la que se movia. Pero el de actividades mas fuertes (sin entrar en detalles) era uno de mis dos hermanos, mientras que el otro indiferente a todo lo que no fuera baile, pelea de gallos y novias, despues hizo mucho al triunfo de la revolucion, olvidando al menos los gallos...

El hecho de que mi hermano estuviera tan complicado y cayera preso nos cohibia a mis hermanas y a mi aun mas de contar sobre nuestras actividades para no darle mas sufrimiento en especial a nuestra madre.
Pero el cambio de vida, grande grande, para mi y practicamente para la gran mayoria de los cubanos llegó con el triunfo revolucionario. Todo un pueblo adherido a la Revolucion, entrenamiento militar de milicias, guardias, movilizaciones, trabajos voluntarios. Fue la epoca verdaderamente heróica, las de las "glorias vividas". De gran sacrificio, lucha y mérito. Y aqui llamo la atención sobre algo que escribio un dia el Che, quien no entendia porque el diario sacrificio, la constancia en el trabajo era mas dificil de lograr, mas dura que los hechos heroicos...
En todo me anoté. Con mis antecedentes revolucionarios no podia ser de otra manera. Por otra parte, mis ideas eran ya, antes de anunciarlo Fidel, o estudiar marxismo, elementalmte socialistas. Surgian de lo que habia visto en el barrio que creci, ese Zamora (Coco Solo de uno de los conciertos de Silvio), surgian tambien de leer en los periodicos las chocantes cronicas sociales que podia leerse en los periodicos de una clase social que disfrutaba de privilegios mientras uno veia tanta gente en la pobreza, el desempleo, etc.


No hace mucho nos dejó este pedido que con ayuda de algún cubano esperamos poder cumplir:

"Celebremos con Carbonell, amiga, gracias, hasta el final de mis dias. Y para entonces sigamos celebrando con Carbonell con un ultimo poema (no aparece en you tube): En el ultimo cuarto hay son...pero yo, me habre ido de rumba...como buen esqueleto rumbero...jajajaja, no son falsas mis jas, son reales... Si a mi la risa me sale facil"


Que se llene de son su casa...como ella hubiera querido!!!

Lo último que en homenaje queremos compartirles es lo que marcó su vida, el deseo de saber, todos fuímos testigos de eso, en sus propias palabras:

Olvidé decir, que, pese a mi edad, me considero alumna permanente; mis tiempos más felices lo fueron como alumna, aun ya a los cincuenta años y hasta más, pero para el aprendizaje de materias practicas por la necesidad de supervivencia. Si me fuera posible, me pasaria hasta el final de la vida en un aula.

Te gustaba ser alumna amiga, pero para nosotras fuiste nuestra maestra, como eso te recordamos, cubana,  maestra y amiga....


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