jueves, 22 de marzo de 2018

Argentina sos





Continúo.
15 de noviembre.
Muy temprano desayunamos unas empanadas argentinas que nos habían quedado del día anterior, eso más un café y jugo de naranja.
Un desayuno normal.
Salimos del departamento de Gabita a dar la vuelta por el lugar, pero muy pronto el tremendo calor nos derrotó en toda la línea.
Tremendo calor, es notable cómo están acostumbrados los rosarinos.
Sin más remedio nos refugiamos de nuevo en el departamento, no fue mucho lo que pudimos ver.
A la tarde llegó Gabita, se dio cabal cuenta de nuestro desayuno nos dedicó una mirada de mucha extrañeza y nos dijo:
“Gente rara estos mexicanos”.
Poco después se desató una ventisca asombrosa, fuerte viento corría por las calles rosarinas, demasiado fuerte para nuestros parámetros, incluso para los locales.
Salí a dar la vuelta con aquel viento, quería experimentarlo y también quería visitar una tienda de instrumentos musicales.


Tienda de instrumentos musicales en Rosario.

En la tienda vi muchas y muy variadas guitarras, hermosas y seguro con un sonido muy logrado.
Pero yo estaba en busca de instrumentos de viento. No vi ninguno.
Regresé al departamento, ya el viento había amainado, así que salimos, acompañados de Gabita, a dar la vuelta por algunas calles peatonales.











La hermosa arquitectura Rosarina.

Pasamos a una tienda de discos donde compramos -entre otros discos- unos de Les Luthiers.
Luego pasamos a las librerías, hay muchas y muy bien surtidas.
En una de ellas Gabita me obsequió un libro de Fontanarrosa. Sus dibujos únicos en estilo y narrativa, sus historias, la forma en que te convierte en cómplice de la trama, El Negro era un genio.
En otra librería un título me llama la atención, se trata de “El Eternauta” de Héctor G. Oestrheld y Francisco Solano López.


Héctor G. Oesterheld.

Se trata de una historieta de ciencia ficción serializada, fue publicada originalmente de 1957 a 1959.
En la trama, una extraña nevada cae sobre Buenos Aires, esta extraña nevada es consecuencia de la llegada de alienígenas y acaba con la vida de la mayoría de los habitantes.
Los sobrevivientes se organizan y luchan contra la invasión extraterrestre.



Hasta ahí la novela gráfica.
Héctor G. Oesterheld siempre mantuvo una mirada crítica en torno al capitalismo y al colonialismo, hizo una biografía de Ernesto Che Guevara y junto a Francisco Solano editó “El Eternauta II”, esta última desde la clandestinidad.
Tanto la biografía del Che como la temática de los Eternautas molestaron a la junta militar argentina, que reaccionó como se podía esperar de gente sin escrúpulo alguno.
Héctor fue secuestrado y desaparecido en abril de 1977, antes la junta militar había ya detenido y ejecutado a sus cuatro hijas y a tres de sus yernos.
Poco se sabe de los últimos días de Héctor, los militares no celebraban juicios ni guardaron documentos al respecto, quedan algunos relatos de sobrevivientes de aquellas tristes jornadas.

“Uno de los recuerdos más inolvidables que conservo de Héctor se refiere a la Nochebuena del '77. Los guardianes nos dieron permiso para sacarnos las capuchas y para fumar un cigarrillo. Y nos permitieron hablar entre nosotros cinco minutos. Entonces Héctor dijo que por ser el más viejo de todos los presos, quería saludar uno por uno a todos los presos que estábamos allí. Nunca olvidaré aquel último apretón de manos. Héctor Oesterheld tenía sesenta años cuando sucedieron estos hechos. Su estado físico era muy, muy penoso".
Eduardo Arias. “Nunca más”

Francisco Solano pudo exiliarse en España y salvar la vida.


Francisco Solano López.

Seguimos con nuestro paseo por las calles rosarinas, ya la tarde nos ha alcanzado y tras mucho caminar llegamos primero a una enorme nevería, los helados son artesanales y la cantidad de sabores a elegir asombrosa.
Ya para la tarde noche nos instalamos en un restaurant, la noche anuncia tormenta, desde donde estamos vemos enormes rayos que parten el cielo nocturno y nublado de Rosario.
Tremenda tormenta.
Regresamos al departamento a preparar nuestras cosas, mañana salimos rumbo a Buenos Aires.




16 comentarios:

Patricia Moda dijo...

Eternauta famosísimo!!!!!

jaja, es así ¡gente rara los mexicanos! jajaja, yo agregaría también ¡gente flojita los mexicanos! jajaja, a resguardarse del sol, a resguardarse del viento, a resguardarse...

Una pregunta: Armando, ¿para qué buscabas instrumentos de viento, no tenías bastante viento in situ? jeje

Rosario tiene una hermosa arquitectura, otra pregunta: en Buenos Aires no los llevamos en ningún momento a una heladería? q se asombraron tanto con la "nevería"(¿nevería?) artesanal?, q mal anfitriones somos!


Mimí dijo...

Yo los llevé! Lupita comió helado de menta, en Ituzaingó.
Ya vuelvo!

Armando González dijo...

Sip, Leandro también nos llevó a una en Buenos Aires.
Pato malo, en la Ciudad de México no tenemos esos tremendos climas y mucho menos los vientos aquellos.
Incluso fueron demasiado para Rosario que después de la ventisca experimentó fallas en el suministro del servicio eléctrico.

Mimí dijo...

Siempre me interrumpe algo.
Decía: qué hermosa la arquitectura de Rosario! y muy bien retratada.

Oesterhed merece capítulo aparte, es un capítulo tristísimo de la historia. Su viuda falleció hace poco (2, 3 años?) y participaba en los actos por Memoria, verdad y Justicia. Siempre me pregunto cómo pudo seguir adelante una mujer en su lugar, con su familia arrasada por la barbarie que aún algunos sectores de la sociedad reivindican. No son muchos, pero sorprende y enhorabuena que aún tengamos capacidad de sorpresa.

El Eternauta. Le regalé ese libro a cierto trovador en 2015.

Bueno, espero nueva entrada, y espero que en ella no se mencione nuevamente el carácter paupérrimo de los desayunos argentinos, jajaja

Besos a todos!

Armando González dijo...

¿No mencionar el carácter paupérrimo de los desayunos argentinos?
Jeje.

Armando González dijo...

Si tremenda fue la vida de Héctor mucho peor debe haber sido la de su viuda.
¿Como vivir y sobrevivir a todo eso?
Es muy importante no olvidar.

Sergio dijo...

Poco sé sobre El eternauta y su autor, así que gracias Armando por tus aportes. Abrazos a todas y todos.

Patricia Moda dijo...

Hola Sergio!!!!! Ya estamos x llegar a nuestro asado!!!

Armando González dijo...

Amigo Sergio, un abrazo enorme.
Fue una absoluta sorpresa conocer el eternauta.
Fata Pato, el asado... el fin de los relatos....

la Tucu dijo...

buen día!! yo la escuché una vez a la viuda de Oesterhed, y lo recuerdo como muy impresionante por la resiliencia que se percibía . Nunca leí el Eternauta, pero son tantos mis pendientes que mejor ni hablar...

Mis pocos momentos libres los consume la lectura de cierto corral, verborrágico, que creo compendia todos los géneros de la literatura. Hay días que es una novela dramática, otros una comedia...

Genial Gabita como anfitriona, y me estoy dando cuenta que los mexicanos conocen Rosario y yo no...

Patricia Moda dijo...

Tucu, Mimí, ¡tienen que conocer Rosario es preciosa! aunq ahora es bastante insegura x el narco. Pero es de verdad una ciudad pujante y hermosa, y con muy buena movida cultural.
Claro q no llega al nivel de Buenos Aires...jajajajaja

Armando González dijo...

Mis lindas todas, tendría que haber publicado hoy por la mañana, pero experimentamos una seria deficiencia en el suministro eléctrico, la luz iba y venía cada tres minutos, no como los recibos de consumo, esos si llegan puntuales y completos.
Total no pude publicar.
Así que si quieren, puedo publicar mañana temprano u dejar la entrada el fin de semana o la otra sería esperar hasta el lunes.
¿Qué opinan?

Patricia Moda dijo...

Como quieras vos. Podés dejarlo el finde q son días q no se entra normalmente...O sí?

Mimí dijo...

Ahora viene Colonia no?
Cuando quieras Armanduchi. !!!

Armando González dijo...

Bueno....
Publico el lunes.
Si, no...
Sigue el regreso de Rosario a Buenos Aires, pero fuera de comentar que el micro es muy cómodo no hay mucho más, así que lo juntaré con la ida a Colonia.

Armando González dijo...

Por cierto, no se qué pasó con las fotos de Colonia, estas (al contrario de las demás) salieron muy bonitas.