Barda en Vallegrande. |
Amanecemos en Vallegrande, el
Hotel Teresita cumplió con las muy bajas expectativas.
Un muy querido amigo nuestro nos
comentó que en su cuarto sí había algo de agua, pero tan poquita que se tuvo
que bañar “como lagartija, pegado a la pared para cachar el raquítico hilo de
agua que caía”
Después de un desayuno reparador,
nos dirigimos a un colectivo de artesanas vallegrandinas.
La Tropa Cósmica con las artesanas. |
Nos explicaron que han tenido
mucho trabajo pues no se les ha querido reconocer su trabajo.
Nos comentan que en Bolivia es
bien conocido el trabajo artesanal de la zona andina, pero que en los valles
también hay este tipo de trabajo más no es promovido.
Incluso muchas de las artes, como
la textil y la alfarera, han estado a punto de desaparecer.
Además de todo el trabajo físico
que implica la elaboración de las artesanías, estas admirables mujeres han
tenido que enfrentar le machismo arraigado durante milenios.
Pese a todo, han sabido salir
adelante con su arte y forma de ver y vivir, incluso su asociación ha servido
de semillero para otras organizaciones de artesanos de la región.
Textil y talla en madera. |
Nos han ofrecido un rico licor,
algo dulzón pero sabroso que ellas mismas preparan.
Salimos de este encuentro a eso
del mediodía, el sol nos aplasta con todo su poder.
Nos dirigimos ahora al hospital.
Llegamos pronto, incluso antes
que el grueso de nuestro grupo.
No hay letrero alguno que indique
que ahí está la lavandería y la morgue, es por eso que los primeros días
pasáramos por ahí sin saber, sin darnos cuenta.
Afuera las autoridades han
organizado una feria de la salud, se efectúa cada año como parte de la
conmemoración.
Entramos al terreno del hospital.
No hay guardias ni nada que
impida el acceso a esta zona. Han construido una barda perimetral para darle un
carácter más íntimo al lugar, también han dispuesto mesas y sillas para el
descanso del viajero.
Lo primero que observamos son
algunas rocas, blancas y grandes que dan la bienvenida a los viajeros, son el
recuerdo de los cinco cubanos que estuvieron presos en cárceles de EEUU.
Recuerdo de la visita de los cinco cubanos. |
Inmediatamente a la izquierda
está la lavandería, abierta en uno de sus lados, como teatro del horror que ahí
se escenificó.
Las grandes tarjas donde el
cuerpo del Che fue expuesto aún existen, muchas flores, fotos y cartas adornan
la triste estructura gris.
La lavandería está pletórica de
grafitis, mensajes de visitantes, nombres y sobre todo, frases del guerrillero.
La lavandería. |
La lavandería. |
La tristeza flota en el aire, la
puedes respirar, la puedes palpar.
Saliendo de la lavandería un
caminito conduce a la morgue.
No mucha gente va para allá, se nota
que no hay tanto grafiti. El silencio es abrumador.
La morgue. |
La morgue. |
En la lavandería serían expuestos
los cuerpos de los guerrilleros, de ahí fueron tomadas las últimas fotos
conocidas del Che.
En la morgue sería mutilado su cuerpo,
y de ahí desaparecería junto con los restos de sus compañeros hasta que en 1997
fueran localizados y rescatados de sus tumbas anónimas.
Yasser nos guía en la historia. |
Salimos de ahí con la lágrima
abierta, Yasser nos contó estos últimos acontecimientos en la epopeya del Che.
Nos dirigimos a la zona donde se
encontraron los restos de los guerrilleros, Evo Morales cierra la conmemoración
con un encuentro multitudinario.
Durante el acto Daniel Viglietti
cantó.
Al terminar el acto arrancó un
alud de música boliviana de los valles, gigantescos grupos de tarkeros al ritmo
de tambores hacían danzar al aire.
Tarkeros bolivianos. |
Era tanta la emoción que no me
acorde ni del calor.
Al fin nos re encontramos en los
buses, Yasser nos informó que muy cerca de ahí estaba la sepultura de Tania.
Nos pusimos en camino.
Ahora es un lugar tranquilo y
fresco, grandes árboles enmarcan y delimitan lo que alguna vez fue una fosa
clandestina y abandonada.
Yasser nos comenta cómo fueron
arrojados los cuerpos de los guerrilleros, que incluso se les negó la sepultura
y que fue la gente humilde de Vallegrande, con el cura como interlocutor, los
que gestionaron y dispusieron los múltiples entierros incluido el de Tania,
pese a la oposición de los mandos castrenses bolivianos.
La Tropa Cósmica presente en el
lugar, le rinde un sentido homenaje a todos ellos, sobre todo a Tania.
La sepultura de Tania. |
Hay música y poesía, hay
historia. Yasser nos cuenta que el cuerpo de Tania fue localizado rio abajo, días
después de la emboscada donde caería la columna de la retaguardia.
Al ser localizada los miembros
del ejército boliviano mutilaron el cuerpo de Tania, dicen que por que a los
soldados les dio vergüenza ver que habían matado a una mujer, yo me inclino a
pensar que pretendieron quitarle su femineidad, su carácter de mujer, que
pretendieron castigarla por estar en asunto de hombres. El machismo más allá de
la muerte.
A Tania, a los guerrilleros caídos
la Tropa Cósmica les dedican “la maldición de Malinche” de Gabino Palomares y
les cantan “Como la cigarra” de María Elena Walsh, entre otros cantos e
historias.
Nos retiramos del lugar, nos
dirigimos ahora al Mausoleo del Che, unos cien metros adelante.
Hoy este lugar es una Casa de la
Cultura, donde se dan talleres y se ofrecen conferencias.
Cuenta con un pequeño museo que exhibe
réplicas de la vestimenta del Che y copias de las fotos de su periplo por
Bolivia.
Hay también un teatro al aire
libre y el mausoleo.
Este último es el edificio más
importante de todo el conjunto, resguarda el lugar donde fueran localizados los
restos de los guerrilleros, incluido los del Che.
Cuatro banderas, cinco contando
la del FLN resguardan desde lo alto la fosa.
Se entona una canción en memoria
del Che, a Tania le cantan “Fina estampa”, que era su canción favorita.
Mausoleo del Che, la fosa. |
Tras la música, justo en el
silencio reflexivo, la voz de una muy querida amiga argentina se alza y mueve
incluso a las banderas:
“En Argentina se hace el pase de
lista por los desaparecidos, se dice el nombre y se contesta tres veces…
¡Ernesto Che Guevara, presente ahora y siempre, Ernesto Che Guevara, presente
ahora y siempre, Ernesto Che Guevara, presente ahora y siempre!”
No sé de dónde sacó mi querida
amiga Ro la fuerza y la entereza para aguantar de pie la arenga, al final la vi
con la lágrima a flor de piel.
Salimos del mausoleo, ya nuestras
cosas nuestros recuerdos y nuestras nostalgias están en los camiones, nos
dirigimos a Samaipata.
Nuestro viaje inicia su conclusión.
5 comentarios:
Luego de esta entrada, sólo me resta hacer un respetuoso silencio.
Adhiero a Mimí y extiendo el respetuoso silencio por la muerte de Santiago Maldonado. Tema aparte me pareció ver en una de las fotos a nuestra querida Esperanza Casanoves Cuenca.
Abrazos abarcadores.
Mi querido Sergio, en efecto, Esperanza nos acompañó a todo lo largo del recorrido.
Siempre atenta y de buen talante, nos dio mucho gusto conocerla en persona, así como a todos los troperos que nos han distinguido con su canto y amistad.
Hay nueva entrada.
Me sumo al respetuoso y emocionado silencio...
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