Alejandro Gómez Herrera, conocido en el medio artístico como Alejandro Filio , nace el 13 de marzo de 1960 en la Ciudad de México, e inicia su carrera de compositor a la edad de 16 años.
Alejandro Filio es cantante y compositor.
A partir de los años noventa, Alejandro Filio define el verdadero objetivo de su profesión de trovador, cantando en circuitos culturales dentro del país al mismo tiempo que inicia, de manera independiente, su obra discográfica.
Considero que Alejandro Filio es uno de los pocos cantores en México que están haciendo poesía desde la realidad de su tiempo, expresando sus puntos de vista y hablando de la realidad que le toca vivir, añadiendo a esto calidad músical y ejecución en la guitarra muy bella. Cantautor comprometido, intentando tener congruencia con la canción y su pensamiento, como el mismo lo expresa en el siguiente video con León Gieco cantautor popular argentino:
El disco titulado “UN SECRETO A VOCES” es una producción diferente y cálida, en la cuál, catorce artistas de diferentes nacionalidades con un canto en común interpretan una selección de canciones de Alejandro Filio a dueto con él. Aqui la canción Vienes con el sol, a duo con nuestro amado aprendiz de brujo
"Mexicano y trovador contemporáneo, busca desde hace 30 años dignificar la música de México y apoya el momento de cambio en un país donde la presencia de artistas verdaderos y comprometidos con un canto honesto, congruente y de calidad, cobra cada día mayor importancia."
Para mis queridas amigas argentinas, para la imprescindible cubana de esta casa y para el mundo: México en un cantautor.
Fuentes:
http://www.alejandrofilio.com/
martes, 28 de junio de 2011
domingo, 19 de junio de 2011
En el Dia de los Padres y de los grandes trovadores cubanos: Pedro Luis Ferrer
Pedro Luis Ferrer (1952- ): una gloria de la cultura popular cubana, grande entre los grandes trovadores cubanos del pasado y presente siglo. Creador prodigioso, controversial, polémico pues toca el tema social sin rodeos; espiritu libre como debía tempranamente sugerir el hecho de que fue mal estudiante según ha confesado, pero autodidacta. Ante todo creo y pienso que es un gran ser humano y que es tan bueno porque ha acogido en su arte el espiritu del cubano popular ("de a pie", como suele decirse) ligero, alegre, crítico, inconforme; en fin un ser humano con virtudes y defectos, pero ante todo con inquietudes sociales y humanas.
No tanto como él (se refiere a su padre)
Tengo un amigo palero (practicante de religión afrocubana).La cancion se escucha en el minuto 2:26 antes dice una poesia humorística...)
Romance de la niña mala, aquí la poesía no es de Pedro Luis, sino de su tio Raúl, maestro y luchador comunista de toda la vida. Para los no conocedores el ingenio es la fábrica de azúcar.
!Aqui se disfruta al inicio de un solo de la guitarra que demuestra el dominio de la guitarra de Pedro Luis, y después su voz, varonil, hermosa, bien timbrada...!
No tanto como él (se refiere a su padre)
Tengo un amigo palero (practicante de religión afrocubana).La cancion se escucha en el minuto 2:26 antes dice una poesia humorística...)
Romance de la niña mala, aquí la poesía no es de Pedro Luis, sino de su tio Raúl, maestro y luchador comunista de toda la vida. Para los no conocedores el ingenio es la fábrica de azúcar.
!Aqui se disfruta al inicio de un solo de la guitarra que demuestra el dominio de la guitarra de Pedro Luis, y después su voz, varonil, hermosa, bien timbrada...!
viernes, 10 de junio de 2011
HISTORIA DE PATRIOTAS MUJERES
”Dar la vida por la patria/ es hazaña de más fama/ que llevado del amor/ dar la vida por su dama”, rezaban los versos anónimos que circulaban por las calles de la Buenos Aires colonial los días previos a la Revolución de Mayo -que desembocaría en la formación del primer gobierno, independiente de la metrópoli española, del país que luego sería Argentina-.
La participación de las mujeres en las históricas luchas revolucionarias no fueron una excepción, aquí les cuento la historia de dos grandes luchadoras.
Manuela Pedraza (nacida en Tucumán, Provincias unidas del Río de la Plata)
Luchó contra la invasión inglesa a Buenos Aires del 10 al 12 de agosto de 1806 junto a su marido hasta el último día en la batalla de la plaza mayor donde las fuerzas de Santiago de Liniers rodearon La Fortaleza (hoy la Casa Rosada – sede del gobierno nacional).
La llamaban Manuela la tucumana. Se insertó junto al Batallón de Patricios, en medio del fuego de metralla del bando inglés usando un fusil. En la batalla del 11 de agosto de 1806 matan a su esposo y ella persigue y mata al soldado inglés atravesándolo con la bayoneta y matando a otro con el fusil que recogió de su marido muerto en combate.
Al término de la lucha, el comandante Liniers la integra al Batallón de Patricios y le da el grado de Alférez.
El único cobarde fue el mismo virrey Sobremonte nombrado en 1804, huyó cobardemente a Córdoba cuando se produjo la invasión británica. El pueblo, una vez reconquistada la ciudad, nombró virrey a Liniers por lo que Sobremonte fue separado de sus funciones en 1807 y enviado de regreso a España en 1809.
Con letra de Félix Luna (historiador y escritor) y música de Ariel Ramirez, la voz de Mercedes Sosa rinde un tributo a Manuela la Tucumana y a través de ella a todas las mujeres que valientemente pelearon para defender la Ciudad frente a los ingleses, hirviendo en ollas aceite y tirando sobre los invasores desde las terrazas de las casas.
"Las hembras han peleado / como varones / las ollas en sus manos / fueron cañones...
Malayas los que vengan / como enemigos / habremos de correrlos / como a estos gringos"
JUANA AZURDUY “Flor del Altoperú”, nacida en lo que hoy es Sucre – Bolivia, luchó en las luchas de independencia de las Provincias Unidas del Río de la Plata (actualmente Argentina)
Fue una patriota guerrillera del Alto Perú (actual Bolivia), que acompañó a su esposo Manuel Ascencio Padilla en las luchas por la emancipación en el Virreinato del Río de la Plata. Con las expediciones enviadas desde Buenos Aires, al mando del General Manuel Belgrano, combatieron a los realistas defendiendo la zona comprendida entre Chuquisaca y las selvas que mediaban hacia Santa Cruz de la Sierra. Juana vio morir a sus cuatro hijos y combatió embarazada de su quinta hija.
En 1813 Padilla y Juana Azurduy llegaron a reclutar 10.000 milicianos. Azurduy lideró la guerrilla que atacó el cerro de Potosí, tomándolo el 8 de marzo de 1816. Debido a su actuación, tras el triunfo logrado en el Combate del Villar recibió el rango de teniente coronel. Tras ello, el general Belgrano le hizo entrega simbólica de su sable.
El 14 de noviembre de 1816 fue herida en la Batalla de La Laguna, su marido acudió a rescatarla y en este acto fue herido de muerte. El cambio de planes militares, que abandonó la ruta altoperuana para combatir a los realistas afincados en el Perú por vía chilena, disminuyó el apoyo logístico a la guerrilla comandada por Azurduy, que se replegó hacia el sur, uniéndose finalmente a Martín Miguel de Güemes.
A la muerte de Güemes, en 1821, se vio reducida a la pobreza. En 1825, el Libertador Simón Bolívar, luego de visitarla y ver la condición miserable en que vivía, avergonzado la ascendió al grado de Coronel y le otorgó una pensión. Al salir, le comentó a Sucre:
«Este país no debería llamarse Bolivia en mi homenaje, sino Padilla o Azurduy, porque son ellos los que lo hicieron libre».
Juana Azurduy (Felix Luna – Ariel Ramirez) – Canta
Fragmento de la película – “Güemes, la tierra en armas” – Alfredo Alcón de Martín de Güemes y
sábado, 4 de junio de 2011
Viajando por la Península de Yucatán.
Llegando a México
Elegimos México para nuestras vacaciones. Teníamos ganas de descansar y aprender de la cultura de ese bello país, tan solidario con los argentinos en tiempos duros de nuestra historia. México fue el refugio de centenares de compatriotas que necesitaron asilo político para salvar sus vidas en el pasado. Allí íbamos, una pareja amiga, mi marido, y yo.
El vuelo nos llevó al Distrito Federal. Luego de un par de horas, otro avión nos depositó en Quintana Roo. Inmediatamente los colores y sabores se percibieron en el aire.
Descansar en el mar Caribe es una buena idea. El mar tiene tonos turquesas y azules, con sus arrecifes y su fauna de sueños... Basta con utilizar un snorkel, sumergir el rostro en el agua, y descubrir un mundo mágico de colores y movimientos. De pequeña había leído las "20.000 Leguas de viaje submarino" de Julio Verne, y ahora podía ver lo que de niña había imaginado en la lectura. Todo estaba allí, bajo la piel del agua...
El sol abrazador no podía alcanzarme bajo las palmeras. El paraíso existe en ese lugar.
Los cenotes.
Queríamos visitar los cenotes (del maya ts'ono'ot). Son fenómenos geológicos muy curiosos. Ríos subterráneos que cada tanto ven la luz del día, asoman desde las entrañas de la tierra en forma de grandes piletones y, en el caso del cenote Dos Ojos, el acceso al recorrido se hace desde una caverna con estalactitas y estalacmitas. Nadar en sus aguas es meterse en un oasis de frescura. Cada rincón del recorrido depara sorpresas, hay peces, formaciones rocosas, silencios...
No es de extrañar que para los antiguos pobladores, esos lugares tuvieran carácter sagrado. En algunos se han encontrado restos humanos y objetos: los sacrificios de jóvenes, arrojándolos al cenote, eran parte de un ritual de quienes ofrecían esas vidas a la divinidad, en busca de favores. Algo difícil de entender para la cultura actual, pero que cobra significado en las palabras de los guías conocedores de la cultura del pasado.
Las ciudades Mayas
Deseábamos , entonces, seguir el rastro de esa cultura milenaria que había reinado el territorio. La Riviera Maya tiene tesoros arqueológicos que merecen ser urgados.
Llevaba información que me dieron algunas personas amigas (gracias Guadalupe y Armando), pero como exploradores aficionados, pensamos que lo mejor era dejarse llevar por lo que iba apareciendo en el camino. Una de las cosas que más llamó mi atención, fue la presencia de los pueblos originarios en la fisonomía de la gente. Las huellas del pasado están impresas en las caras, la talla, y el idioma de los mexicanos. Ignoraba que la lengua maya se hablara tan masivamente. Según me han dicho allí, en ciertas poblaciones rurales hay personas que no hablan el español. Insistieron en enseñarme algunas palabras, pero... no tengo tanta memoria y no llevaba papel y lápiz para hacer mis apuntes.
Cobá.
El primer destino arqueológico que visitamos fue Cobá, una antigua ciudadela que permanece en buena parte aún cubierta por la vegetación, a la espera de revelar nuevos secretos a los investigadores. Entre las construcciones derruídas por los siglos se pasean turistas y curiosos. Este lugar está conectado a otras ciudades mayas por caminos que aún existen, sobre los que eran transportadas las mercaderías a pulso: se conocía la rueda, pero cualquier estructura de forma circular tenía carácter sagrado, por lo que no era utilizada para fines domésticos. Imaginé las escenas del pasado, las gentes caminando con pesadas cargas para comerciar, bajo el calor, pisando la blanca piedra caliza que conforma la península de Yucatán.
La pirámide de Cobá está en pie, esperando a quien desee conquistar la cima, desde donde se puede ver la geografía verde del entorno.
En Cobá está escrita la profecía que habla de un cambio en el año 2012. Dicen los lugareños que los indicios del cambio ya son visibles, y que algo importante sucederá. Los escuché con respeto desde mi agnostisismo incurable, refleccionando sobre lo que me decían. Ustedes saben, los agnósticos dudamos de todo, todo el tiempo..., creemos que hay preguntas que jamás hallarán respuestas...
Tulúm.
Otro sitio interesante es Tulúm, vieja ciudad fortificada rodeada por una muralla, y cuyo límite Este es la playa donde llegaban y desde donde partían los productos que se intercambiaban por mar con otros puertos del imperio. Otra vez el color del mar, su contraste con la vegetación y las viejas contrucciones, son un recreo para la vista.
Chichén Itzá.
Faltaba la frutilla del postre: la grandiosa Chichén Itza. Los datos aportados por el guía nos ayudaron a interpretar todos y cada uno de los detalles matemáticos en la construcción de la pirámide: su relación con los ciclos astrales, los 365 días del año representados en sus escalones. Un fenómeno acústico hace que parándose uno a cierta distancia de las escalinatas, el eco de un aplauso nos devuelva el sonido del quetzal. Otra curiosidad: el fenómeno lumínico que hace que en los equinoccios se proyecte la figura de la serpiente emplumada bajando de la pirámide...
Uffff!!! Habría tantos detalles para contar de esta ciudadela! La cancha del juego de pelota (también existe una en Cobá), tiene en este caso dimensiones enormes. Se sabe que se jugaba con una pelota de caucho, y se sabe que luego del juego se producían los sacrificios humanos como tributo a los dioses. Pero escuché dos versiones diferentes: Una de ellas habla del sacrificio de los perdedores; la otra, del sacrificio de los ganadores como ofrenda de los mejores.
Hospitalidad, simpatía, y una anécdota para terminar (y olvidar).
Los mexicanos con muy simpáticos y hospitalarios. El trato "de usted" suena muy respetuoso, pero no pone distancias. Tratan de acercarse al turista hablándole de cosas cotidianas, como el fútbol, en lo que muestran un gran interés.
Esto me sucedió durante mi recorrida en Chichén: El calor había doblado mi voluntad de seguir el recorrido. Era mediodía y estaba sofocada por la temperatura y el sol, y en un momento me ganó la fatiga y decidí quedarme sola a la sombra de un árbol mientras el resto del grupo se alejaba algo. Me senté, y se me acercaron dos hombres jóvenes, ofreciéndome unos recuerdos. No quería comprarles nada, y de todos modos se sentaron a mi lado a charlar. Uno de ellos me miraba con mucha insistencia. Soy una mujer madura, y me llamó la atención su mirada, y entre frase y frase me decía: -¡Qué bonita! ¡qué linda!-
Le agradecí el piropo, pero su insistencia logró ponerme tensa. En el fondo, el ego de las mujeres crece ante la adulación masculina, pero en este caso, cuando mi ego estaba por las nubes, este muchacho moreno remató su elogio de la manera mas cruel, haciendo que se desplomara mi dignidad femenina:
-¡Qué linda! Ustedes las argentinas son bien bonitas, altas y fuertes..., aunque usted ya está grande, ¿no?.
¡Fue lo más triste que me dijeron en mucho tiempo!.
Bromas aparte, sé que no he transitado el país real. El México de la coqueta Playa del Carmen, o de Cancún (fastuoso hasta casi la obcenidad), preparados para el disfrute del turismo mayoritariamente europeo o estadounidense, no es el de los mexicanos que luchan día a día por recuperar la paz. Es un lugar de cuentos, en el que me gustó pasear y al que me entregué gustosa.
Agradezco a la vida la posibilidad de haber estado allí. Muchas otras cosas ganaron mi atención en tierra Maya, pero no quiero cansarlos con mucho detalle. Sólo quería contarles algo de lo vivido hace apenas una semana atrás, en los 15 días que pasé en el paraíso...
Mimí.
Elegimos México para nuestras vacaciones. Teníamos ganas de descansar y aprender de la cultura de ese bello país, tan solidario con los argentinos en tiempos duros de nuestra historia. México fue el refugio de centenares de compatriotas que necesitaron asilo político para salvar sus vidas en el pasado. Allí íbamos, una pareja amiga, mi marido, y yo.
El vuelo nos llevó al Distrito Federal. Luego de un par de horas, otro avión nos depositó en Quintana Roo. Inmediatamente los colores y sabores se percibieron en el aire.
Descansar en el mar Caribe es una buena idea. El mar tiene tonos turquesas y azules, con sus arrecifes y su fauna de sueños... Basta con utilizar un snorkel, sumergir el rostro en el agua, y descubrir un mundo mágico de colores y movimientos. De pequeña había leído las "20.000 Leguas de viaje submarino" de Julio Verne, y ahora podía ver lo que de niña había imaginado en la lectura. Todo estaba allí, bajo la piel del agua...
El sol abrazador no podía alcanzarme bajo las palmeras. El paraíso existe en ese lugar.
Los cenotes.
Queríamos visitar los cenotes (del maya ts'ono'ot). Son fenómenos geológicos muy curiosos. Ríos subterráneos que cada tanto ven la luz del día, asoman desde las entrañas de la tierra en forma de grandes piletones y, en el caso del cenote Dos Ojos, el acceso al recorrido se hace desde una caverna con estalactitas y estalacmitas. Nadar en sus aguas es meterse en un oasis de frescura. Cada rincón del recorrido depara sorpresas, hay peces, formaciones rocosas, silencios...
No es de extrañar que para los antiguos pobladores, esos lugares tuvieran carácter sagrado. En algunos se han encontrado restos humanos y objetos: los sacrificios de jóvenes, arrojándolos al cenote, eran parte de un ritual de quienes ofrecían esas vidas a la divinidad, en busca de favores. Algo difícil de entender para la cultura actual, pero que cobra significado en las palabras de los guías conocedores de la cultura del pasado.
Las ciudades Mayas
Deseábamos , entonces, seguir el rastro de esa cultura milenaria que había reinado el territorio. La Riviera Maya tiene tesoros arqueológicos que merecen ser urgados.
Llevaba información que me dieron algunas personas amigas (gracias Guadalupe y Armando), pero como exploradores aficionados, pensamos que lo mejor era dejarse llevar por lo que iba apareciendo en el camino. Una de las cosas que más llamó mi atención, fue la presencia de los pueblos originarios en la fisonomía de la gente. Las huellas del pasado están impresas en las caras, la talla, y el idioma de los mexicanos. Ignoraba que la lengua maya se hablara tan masivamente. Según me han dicho allí, en ciertas poblaciones rurales hay personas que no hablan el español. Insistieron en enseñarme algunas palabras, pero... no tengo tanta memoria y no llevaba papel y lápiz para hacer mis apuntes.
Cobá.
El primer destino arqueológico que visitamos fue Cobá, una antigua ciudadela que permanece en buena parte aún cubierta por la vegetación, a la espera de revelar nuevos secretos a los investigadores. Entre las construcciones derruídas por los siglos se pasean turistas y curiosos. Este lugar está conectado a otras ciudades mayas por caminos que aún existen, sobre los que eran transportadas las mercaderías a pulso: se conocía la rueda, pero cualquier estructura de forma circular tenía carácter sagrado, por lo que no era utilizada para fines domésticos. Imaginé las escenas del pasado, las gentes caminando con pesadas cargas para comerciar, bajo el calor, pisando la blanca piedra caliza que conforma la península de Yucatán.
La pirámide de Cobá está en pie, esperando a quien desee conquistar la cima, desde donde se puede ver la geografía verde del entorno.
En Cobá está escrita la profecía que habla de un cambio en el año 2012. Dicen los lugareños que los indicios del cambio ya son visibles, y que algo importante sucederá. Los escuché con respeto desde mi agnostisismo incurable, refleccionando sobre lo que me decían. Ustedes saben, los agnósticos dudamos de todo, todo el tiempo..., creemos que hay preguntas que jamás hallarán respuestas...
Tulúm.
Otro sitio interesante es Tulúm, vieja ciudad fortificada rodeada por una muralla, y cuyo límite Este es la playa donde llegaban y desde donde partían los productos que se intercambiaban por mar con otros puertos del imperio. Otra vez el color del mar, su contraste con la vegetación y las viejas contrucciones, son un recreo para la vista.
Chichén Itzá.
Faltaba la frutilla del postre: la grandiosa Chichén Itza. Los datos aportados por el guía nos ayudaron a interpretar todos y cada uno de los detalles matemáticos en la construcción de la pirámide: su relación con los ciclos astrales, los 365 días del año representados en sus escalones. Un fenómeno acústico hace que parándose uno a cierta distancia de las escalinatas, el eco de un aplauso nos devuelva el sonido del quetzal. Otra curiosidad: el fenómeno lumínico que hace que en los equinoccios se proyecte la figura de la serpiente emplumada bajando de la pirámide...
Uffff!!! Habría tantos detalles para contar de esta ciudadela! La cancha del juego de pelota (también existe una en Cobá), tiene en este caso dimensiones enormes. Se sabe que se jugaba con una pelota de caucho, y se sabe que luego del juego se producían los sacrificios humanos como tributo a los dioses. Pero escuché dos versiones diferentes: Una de ellas habla del sacrificio de los perdedores; la otra, del sacrificio de los ganadores como ofrenda de los mejores.
Hospitalidad, simpatía, y una anécdota para terminar (y olvidar).
Los mexicanos con muy simpáticos y hospitalarios. El trato "de usted" suena muy respetuoso, pero no pone distancias. Tratan de acercarse al turista hablándole de cosas cotidianas, como el fútbol, en lo que muestran un gran interés.
Esto me sucedió durante mi recorrida en Chichén: El calor había doblado mi voluntad de seguir el recorrido. Era mediodía y estaba sofocada por la temperatura y el sol, y en un momento me ganó la fatiga y decidí quedarme sola a la sombra de un árbol mientras el resto del grupo se alejaba algo. Me senté, y se me acercaron dos hombres jóvenes, ofreciéndome unos recuerdos. No quería comprarles nada, y de todos modos se sentaron a mi lado a charlar. Uno de ellos me miraba con mucha insistencia. Soy una mujer madura, y me llamó la atención su mirada, y entre frase y frase me decía: -¡Qué bonita! ¡qué linda!-
Le agradecí el piropo, pero su insistencia logró ponerme tensa. En el fondo, el ego de las mujeres crece ante la adulación masculina, pero en este caso, cuando mi ego estaba por las nubes, este muchacho moreno remató su elogio de la manera mas cruel, haciendo que se desplomara mi dignidad femenina:
-¡Qué linda! Ustedes las argentinas son bien bonitas, altas y fuertes..., aunque usted ya está grande, ¿no?.
¡Fue lo más triste que me dijeron en mucho tiempo!.
Bromas aparte, sé que no he transitado el país real. El México de la coqueta Playa del Carmen, o de Cancún (fastuoso hasta casi la obcenidad), preparados para el disfrute del turismo mayoritariamente europeo o estadounidense, no es el de los mexicanos que luchan día a día por recuperar la paz. Es un lugar de cuentos, en el que me gustó pasear y al que me entregué gustosa.
Agradezco a la vida la posibilidad de haber estado allí. Muchas otras cosas ganaron mi atención en tierra Maya, pero no quiero cansarlos con mucho detalle. Sólo quería contarles algo de lo vivido hace apenas una semana atrás, en los 15 días que pasé en el paraíso...
Mimí.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)