La Habana 2018 |
29 de enero.
Nos despertamos tarde y lo
tomamos con calma, los habitantes de la casa salieron todos salvo Wifi, perrito
loco de esta casa de magníficos locos.
A eso de la una de la tarde
salimos rumbo a Centro Habana, dispuestos a aplanar las calles habaneras.
Escultura en la Plaza San Francisco. |
Iniciamos el paseo en el muelle
de la lanchita de Regla, de ahí tomamos la calle Obispo y comenzamos el
recorrido.
Los añosos edificios se suceden
uno tras otro, hermosos, antiguos y llenos de historias.
Casa Humboldt |
Pronto dimos con el parque
Humboldt, al frente de este parque se reconstruye un edificio que en su momento
habitó el sabio alemán en su épico recorrido americano, pronto será sede del
museo dedicado a su memoria y al trabajo que realizó durante su estadía en la isla.
Casa Humboldtt |
Por cosas de la suerte, re
encontramos un pequeño restaurante bar llamado “La Reliquia”. Ya antes, en un
viaje anterior, habíamos estado aquí pero luego no recordamos donde era que
estaba, en fin, ya está.
La Reliquia. |
Atienden muy bien, trato amable y
bien servido, pedimos una tabla de queso, aceituna y jamón mas alguna bebida
espirituosa.
No quisiera sonar a comercial,
pero… de 5 a 8 hay hora feliz y dan clases de baile.
Antes tengo que contarles que
pasamos por una librería de viejo, éste local lo visitamos durante nuestro
primer viaje a Cuba y prometí no regresar por el trato francamente hostil del
encargado. Por fortuna ahora atiende una pareja bastante eficiente y amable en
su trato. Lupita consiguió un libro inconseguible.
Regreso a La Reliquia, después de
refrescarnos salimos al mercado donde atiende su puesto Ponce, tiene en venta la
obra de Jorge Oliva, hijo de Ana.
Aretes, pendientes, pulseras, y
otros objetos de plata con un trabajo preciosista y hermoso.
Jorge Oliva trabaja una técnica
que llama “aracné” que da resultados deslumbrantes.
Salimos del mercado rumbo al
malecón, casi al llegar nos dimos cuenta de la falta del libro inconseguible de
Lupita, así que regresamos sobre nuestros pasos con rumbo a La Reliquia, lugar
último donde recordamos tener el libro.
Y sí, ahí estaba el libro, justo
donde lo dejamos. Punto extra para La Reliquia.
Con el Caballero de Paris. |
Paseamos un rato por el malecón,
la bahía está en calma y disfrutamos la tarde-noche habanera.
Ya por la noche pasó por nosotros
Jóse y el Unicornio. Al llegar a casa de Ana nos enteramos que sus análisis han
dado buenos resultados, esperemos a ver cómo evoluciona.
Hoy llega a La Habana Arlén y
mañana nuestra amiga Pato. Al parecer también entra un Norte.